Profesionales sanitarios se concentraron ayer en la puerta del centro de salud de Capuchinos para denunciar la agresión sufrida por una enfermera de este ambulatorio que fue agredida por la hija de una paciente fallecida la semana pasada. La protesta fue convocada por CCOO con el fin de denunciar las actitudes violentas y la falta de seguridad que sufren los trabajadores sanitarios.

Según explicaron, la profesional sanitaria fue primero insultada y después herida físicamente, ya que la agresora le tiró del bolso, la agarró y le arañó el brazo rompiéndole una pulsera; por último le arañó también en la cara causándole lesiones leves. Una joven que pasaba próxima al lugar se acercó y amenazó a la agresora con llamar a la policía. Según explicó ayer el secretario provincial del sindicato de enfermería SATSE, Juan José Sánchez, una primera agresión se produjo dentro del centro y otra más tarde fuera, ya que la agresora esperó en calle a la enfermera. «La compañera está muy afectada y viene a trabajar con miedo», afirmó Sánchez, que afirmó que los profesionales de la sanidad «con mucha frecuencia» están sometidos a agresiones tanto verbales como físicas. Es el primer caso que ocurre en el centro de salud de Capuchinos. El mes pasado, otro enfermero del centro de salud de Las Lagunas fue agredido por un paciente en el domicilio de éste tras ser requerido por el 061. Los últimos datos de SAS indican que en 2015 se produjeron un total de 36 agresiones a los trabajadores en el Distrito Sanitario de Málaga.