La construcción del túnel bajo la Alameda empezará a ser una realidad visible en este mes. El final de los trabajos de conservación de los restos arqueológicos marcarán el inicio de los trabajos para hacer los primeros muros-pantalla. Tres máquinas pantalladoras estarán trabajando en ese tramo en pocas semanas, con el objetivo de acabar esta fase para la próxima Navidad.

La ocupación de la Alameda y el puente de Tetuán con los trabajos del metro se mantendrá hasta el otoño de 2017, casi año y medio de afecciones a la superficie para construir la estructura del túnel de 295 metros que va desde el Guadalmedina hasta la esquina de la Alameda con Puerta del Mar, además de una estación junto a la calle Ordóñez.

A lo largo de mayo, la UTE Acciona-Sando, adjudicataria de las obras, empezará casi de forma simultánea dos de los hitos más llamativos de este proyecto. Por un lado, desmontará el tablero norte del puente de Tetuán, que está cerrado al tráfico y que hay que retirar para que las máquinas puedan trabajar en el cauce y construir los muros-pantalla.

Estos trabajos de desmontaje durarán hasta mediados de julio. A partir de ese momento comenzará la construcción del túnel bajo el cauce del Guadalmedina, que se hará en dos fases para dejar siempre paso libre al agua que pueda ser desembalsada. La idea es que para Navidad o enero del año próximo, como muy tarde, estén las pantallas construidas y la losa de cubierta. Eso permitirá reconstruir el puente, con un plazo de diez meses.

El otro gran hito será la construcción del túnel bajo la Alameda y la estación. El reto es no alargar los plazos y ejecutar la obra sin afectar a los ficus. Serán alrededor de ocho meses de trabajo entre ambas actuaciones, siendo la obra de la estación la que más tiempo llevará.

Los trabajos de construcción de la losa de cubierta, paso necesario antes de liberar la superficie de las obras y reurbanizar el espacio, se simultanearán con la construcción de los muros-pantalla para acortar los plazos. A mediados de 2017 se habrá terminado este trabajo y se terminará la reurbanización de la Alameda y el puente de Tetuán, abriendo estos espacios al paso habitual de coches y personas a lo largo del otoño de 2017.

El resto de los trabajos se desarrollará bajo tierra, con pocas afecciones a la superficie y con la mirada puesta en verano de 2018 para terminar su construcción.