El Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB), organización que representa a cerca de 1.000 de los 1.500 agentes que hay en toda la región, eligió el pasado viernes en Málaga a Miguel Sánchez como nuevo secretario general de esta organización. Sánchez, que ejerce como funcionario del servicio de extinción de incendios de Motril (Granada) desde hace 15 años, expuso ante sus compañeros "la desestructuración, la inseguridad jurídica y competencial de las administraciones que se encargan de ofrecer este servicio a la ciudadanía y los retos que los cuerpos deben afrontar en el actual periodo de renovación y transición democrática de nuestro país". Según ha informado el propio sindicato, el nuevo líder de la organización destacó la iniciativa al desarrollo de una ley de coordinación de los cuerpos de bomberos de Andalucía e invitó a la Junta de Andalucía, a las administración locales y al resto de agentes sociales a participar en ella dentro de un marco de responsabilidad y lealtad institucional. "El objetivo es ofrecer a todos los andaluces un sistema homogéneo público y de calidad de todos los cuerpos de la región y que ésta sea un referente y vanguardia del futuro marco legislativo nacional", aseguró.

Entre las medidas que propuso, el SAB destaca una línea formativa estratificada donde exista un temario unificado de acceso y se establezca una línea formativa básica dentro de los servicios y otra a nivel regional; la creación de una Escuela Andaluza de Bomberos; la eliminación del intrusismo profesional y la interinidad; y la creación de un Registro Andaluz de Bomberos con su debida acreditación profesional.