El secretario federal de Política Institucional de la Federación de Servicios de CCOO, Gonzalo Fuentes, denunció ayer que el número «tan elevado» de contratos temporales en Andalucía en el sector del turismo se debe a que están «en fraude de ley», ya que, aunque son contratos realizados con una duración temporal, «en realidad están cubriendo una necesidad permanente».

Fuentes detalló que incluso los trabajadores que están cubriendo una necesidad temporal «no están respetando los requisitos exigidos para la celebración de los mismos, ya que se llaman de forma periódica para cubrir las temporadas altas desde el punto de vista turístico y por lo tanto su modelo contractual debiera ser de fijo discontinuo».

Este tipo de contrato supone que las personas que acceden al mercado laboral lo hagan de «una forma precaria y sin apenas derechos», lo que se viene denominando «trabajadores pobres, personas que aunque consiguen un trabajo, debido a sus condiciones laborales y bajos salarios, no les permiten tener satisfechas sus más elementales necesidades».

Fuentes dijo que, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del 2016, un total de 195.185 los trabajadores están registrados en el conjunto de los subsectores del sector de la hostelería en Andalucía que lo componen los hoteles, apartamentos reglados, casa rurales, restaurantes, bares, cafeterías, tabernas, chiringuitos, salas de fiestas, discotecas y similares. De ellos 102.625 (52,58%) tienen un contrato a tiempo indefinido y el resto, 92.560 (47,42%) lo tienen temporal. Es decir, casi la mitad trabaja con un contrato temporal.

En el primer trimestre de 2015, los trabajadores con contrato indefinido a tiempo completo representaban el 73,04% del total; un año más tarde representan el 68,75%, lo que representa una bajada de casi 4,5 puntos durante este período de tiempo.

El dirigente sindical comentó que si se analiza la diferencia existente entre 2014 y 2015 las cifras son «aún más alarmantes». En 2014, el 79,25% del los trabajadores de este sector tenían un contrato indefinido a tiempo completo, un año más tarde esta cifra ha bajado al 70,50%, casi nueve puntos menos. De los 79.465 asalariados se ha pasado a 72.156, con una pérdida de empleo en este tipo de contrato de 7.309 personas.

Además, mientras en el conjunto del país las personas con contrato temporales representan el 37,26%, en la comunidad autónoma andaluza tenemos el 47,42%, lo que supone un diez por ciento más de contratos temporales.

Otra fuente de fraude que busca aumentar la «flexibilidad», según explicó, es el fenómeno que denominan «falsos autónomos», trabajadores que son obligados, por parte de empresarios, a darse de alta en el régimen de autónomos para que aquellos corran con el coste de la cuota de Seguridad Social. También denunció el «abuso» de los contratos formativos en fraude de ley, tanto el de prácticas como el de becarios, ya que en muchos casos se les obliga a cubrir puestos de trabajo habituales para ahorrarse el salario de un trabajador de cualquier categoría, ejerciendo funciones impropias de un contrato formativo.