­El gerente de Braser, José Luis López, arremetió ayer contra el edificio de La Mundial. Reconvertido en el último símbolo para los defensores del patrimonio urbanístico local, López lamentó ayer que el histórico edificio, ubicado en la plaza Hoyo de Esparteros, se haya convertido en el principal elemento de discordia para frenar la puesta en marcha de la remodelación urbanística de la zona. Sobre el futuro proyecto de la construcción del hotel de Moneo, que contempla el derribo de la Mundial, el gerente de Braser aseguró que «el hotel supone una solución urbanística para un entorno degradado».

Con numerosos colectivos anunciando acciones de protesta contra el derribo, después de constatar una corriente entre los ciudadanos en auge que se muestra contraria a la demolición, López lamentó ayer que «La Mundial lleva más de 50 años sin que nadie se haya preocupado por ella». Después de dejar claro que la eliminación del edificio histórico ya era algo que se preveía en 2002, cuando se firmó el convenio con el Ayuntamiento, López se refirió al actual estado en el que se encuentra el edificio: «Tengo entendido que La Mundial es el único establecimiento en Málaga en los últimos 30 años que llegó a cerrarse por incumplir todo». En la misma línea recordó que «hemos pagado muchísimo dinero para que los inquilinos se marcharan», además de insistir en que «cuando entramos allí, aquello es infame». Para el próximo lunes, Málaga Ahora ya ha anunciado una nueva acción de protesta contra el derribo de La Mundial.