­Fue un proyecto largamente esperado para Málaga, pero que sigue sin dar todos los frutos esperados. La segunda pista del aeropuerto malagueño costó más de 600 millones de euros, pero desde que se inauguró hace ya cuatro años sólo se utiliza de manera puntual, cuando hay más tráfico del habitual o en circunstancias especiales, como la última huelga general en Francia. Con más de 14 millones de pasajeros el año pasado, son ya muchas las voces que creen que el aeródromo de Málaga podría dar un importante salto hacia delante si esta infraestructura funcionase todo el año. Y así lo cree la Junta de Andalucía, que se mantiene firme en su reivindicación al Gobierno central de que la segunda pista esté abierta de manera estable.

«Cuando lo que solicitas no es la construcción, sino la puesta en servicio, las razones son claras. Si no pones en servicio esa segunda pista, el que sufre es el turista, que es el que tiene las demoras, las esperas, y eso redunda al final en el destino», aseguró ayer a este periódico el consejero de Turismo, Javier Fernández. El responsable autonómico insiste en que la infraestructura hay que ponerla en marcha «no de forma puntual, sino más o menos estable dentro de las necesidades, porque además eso nos va a permitir que vengan más vuelos y turistas y que se creen nuevas rutas». En ese sentido, Fernández recuerda que la mayor actividad en el recinto no sólo beneficiaría a Málaga, sino que redundaría en toda Andalucía, ya que el aeropuerto es la puerta de entrada para la mayoría de turistas que visitan la comunidad.

Fernández lamenta que ante la reivindicación de abrir la segunda pista, apoyada también por los sindicatos y por el pleno de la capital, que el año pasado aprobó una moción en ese sentido, no haya existido una «respuesta efectiva» del Gobierno central, lo que achaca a la parálisis que vive el Ejecutivo. «Sí ha habido más aperturas este año que el anterior, pero más por las necesidades, pero creo que no hay un proyecto de futuro para que funcione de forma estable, para que se pueda crecer más», incide el consejero. «Creo que el aeropuerto de Málaga tiene muchas más posibilidades y que hay que aprovecharlo. Hay que tener en cuenta además a los pasajeros que vienen a Málaga a coger un vuelo», resalta el consejero, que reconoce que hay que potenciar toda la red de aeropuertos de Andalucía, pero que «hay que tener conciencia de que aquí se puede crecer más y hay que crecer más».

Crecimiento. Precisamente la capacidad y el potencial del aeropuerto con sus dos pistas es una de las razones que esgrime el consejero para apoyar la posibilidad de que Málaga se convierta en un hub internacional, una iniciativa defendida por el PSOE malagueño. «Creo que la localización geográfica de Málaga, la capacidad del aeropuerto y sus instalaciones pueden permitirlo», afirma Fernández, que considera que el recinto aeroportuario puede aprovechar este oportunidad, teniendo en cuenta además el momento de crisis que están viviendo otros puntos, cono el de Estambul. «Es una oportunidad sobre todo por la conexión que puede tener con Iberoamérica, con África, una conexión que nos permitiría distribuir desde Andalucía vuelos al resto de Europa». «Es una reivindicación que tiene su lógica, que debería contemplarse, creo que tenemos las condiciones idóneas, falta la voluntad política por parte del Estado para hacerlo y eso es lo que solicitamos», incide el responsable de Turismo y Deporte.