La efectividad de los cursos de formación depende en gran medida de su duración, de forma que los de hasta 250 horas tienen efectos muy pequeños en términos de inserción profesional mientras que son más positivos los de larga duración, según un informe del Observatorio Económico de Andalucía.

Así lo corroboran los programas de formación realizados en los últimos años en España y también se ha constatado que los cursos generalistas no tienen efectos positivos, según el citado informe sobre políticas activas de empleo.

Por tanto, el Observatorio de Económico de Andalucía, que parte de la base del efecto limitado de las políticas activas de empleo para la inserción laboral, defiende orientar los cursos a ocupaciones específicas de alta demanda y que superen las 250 horas de duración.

También deben concederse los cursos de forma competitiva a las instituciones y empresas que mejores resultados consigan en términos de inserción estable de los alumnos, según esta entidad privada, impulsada por expertos y profesores universitarios.

Igualmente, apuesta por la formación dual (en la escuela y en la empresa) como la mejor solución para insertar a los jóvenes desempleados sin cualificación en el mercado de trabajo y, para ello, aboga por reforzar la formación profesional reglada y los programas de prácticas profesionales en empresas.

En este sentido, el informe apunta que el papel de la Universidad también debe adaptarse «de manera decidida a las necesidades actuales».

Asimismo, plantea avanzar en la atención personalizada al desempleado para activar su búsqueda de empleo y, para ello, es fundamental la colaboración público-privada, el rediseño de las plantillas y los métodos de trabajo en el Servicio Andaluz de Empleo.

A su vez, el desempleado debe verse mucho más motivado (usando sistemas de incentivos adecuados) a una búsqueda activa de empleo, argumenta.

Según el informe, las subvenciones a la creación de empleo privado deben dirigirse solamente a colectivos con especiales dificultades de reinserción laboral (parados de larga duración y mayores de 45 años, básicamente).

Para el Observatorio Económico, la prioridad en Andalucía debe situarse en generar nuevos proyectos empresariales, así como en el crecimiento de los ya instalados por la vía de la innovación y la apertura al exterior, según el Observatorio Económico de Andalucía.

En este punto, señala que las ayudas a la creación de nuevos proyectos empresariales deberían ofrecerse solamente a los candidatos con un nivel de formación y conocimiento del mercado «suficiente para garantizar una alta tasa de éxito en la estabilidad futura de dichos proyectos».

Además, las bonificaciones deberían recibirse de manera periódica y no a tanto alzado y ser evaluadas continuamente para verificar su efectividad.

Advierte también de que las ayudas a instituciones públicas para la creación de empleo temporal son, «con diferencia», las medidas menos efectivas para mejorar las perspectivas de empleo de sus perceptores y, por eso, defiende que deben reducirse al mínimo y dirigirse sólo a colectivos con graves problemas de inserción social.

La Junta de Andalucía publicó el pasado mes de junio en el BOJA la nueva convocatoria de Formación Profesional para el Empleo, dirigida a parados y ocupados tras cuatro años de suspensión por las investigaciones judiciales sobre presuntas irregularidades en los cursos de formación, dotada con 142 millones.

Introduce novedades como la concurrencia competitiva para acceder a las subvenciones, la imposibilidad de subcontratar acciones formativas y una única forma de pago, de manera que las entidades beneficiarias recibirán como anticipo un 25 % de la subvención en el momento de su concesión, un 35 % una vez acreditado el inicio de la actividad formativa, y el 40 % restante tras la justificación total de la subvención concedida