­Pagar con prontitud a sus proveedores es una de las joyas de la gestión económica del Ayuntamiento de Málaga y uno de los hitos que más usa el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, cuando realiza balances de la gestión municipal. El Ayuntamiento de Málaga cumple holgadamente con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera en lo relativo a pagar a las empresas que le suministran con un promedio de pago por debajo del límite legal; pero en menos de un año, lo que va de enero a agosto de 2016, este promedio de pago ha crecido. Si en 2015 el Ayuntamiento de Málaga y sus empresas tardaban una media de 19,5 días en pagar sus facturas, en lo que va de año ese plazo medio ha subido 6 puntos y ahora es de 25,6 días, plazo que sigue situando a Málaga en el grupo de cabeza de los ayuntamientos que pagan sus facturas con mayor prontitud.

Más de veinte días. Los últimos datos supervisados por la Intervención municipal correspondientes al mes de agosto señalan una media de pago de 24,7 días. Frente a esos 24,7 días del mes de agosto, la media de pago de los ayuntamientos españoles en ese mes se sitúa, según el Ministerio de Hacienda en 87,11 días, lo que demuestra la efectividad del Ayuntamiento de Málaga en el pago a sus proveedores.

Sin embargo, el plazo medio de pago durante los meses de 2016 ha superado en todos los casos, excepto julio, los veinte días, llegando incluso en el mes de marzo a los 31 días

Por el contrario, durante 2015, el mes con mayor retraso en los pagos fue mayo con 22,9 días, siendo de 16 días en enero o de 16,3 días de media en septiembre.

La causa de esta anomalía que ha supuesto que las empresas concesionarias tarden más en cobrar sus facturas estaría, según señalan en el equipo de gobierno, en la tardanza en la aprobación del presupuesto de este año, que ha causado un efecto dominó de retraso en la tramitación de todos los expedientes.

Hay otros responsables en esta situación que han contribuido a que ese periodo de pago suba, en vez de bajar.

El Teatro Cervantes es el que cumple con mayor rapidez su obligación de pago. Lo hace en un plazo realmente sorprendente pues en agosto pagó sus facturas en una media de cuatro días. No es casual o aislado, mirando la estadística de todos los meses se puede comprobar esta prontitud en el pago por parte del Cervantes. También es habitual la celeridad en tramitar sus pagos por parte de la empresa de atención a los mayores Más Cerca. En agosto pasado lo hizo en 7,8 días.

Los que suben la media. ¿Qué empresas hacen que la media empeore? Pues a la cabeza de la tardanza en el pago y también de manera habitual mes tras mes, está la Gerencia de Urbanismo, que en agosto tardó 54,3 días de media en pagar a las empresas que le facturan. Es la empresa municipal que más tarda en pagar a sus proveedores mes tras mes, aunque ocasionalmente se vea superada por otro organismo. Como justificación podría airear que el importe de sus pagos son más elevados que el de la mayoría de los organismo municipales. Pero más dinero tuvo que facturar el propio Ayuntamiento (16,4 millones) y eso no le impidió pagar en 21,7 días.

Por encima de los 24,7 días del periodo medio de pago del mes de agosto, se situaron, además de la Gerencia de Urbanismo, la Fundación Palacio Villalón (Museo Thyssen), con 39,9 días; el IMFE (Instituto para la Formación y el Empleo), con 30,2; Promálaga, con 30,6, o el Instituto Municipal de la Vivienda, con 31,7 días.