Carrefour Alameda acogió ayer la presentación del nuevo evento de Bancosol al que se han sumado 340 establecimientos colaboradores durante los días 24 y 25 de noviembre. Durante este quinto año de campaña, la leche, las conservas, el aceite y, sobre todo, los productos infantiles son los alimentos que más se reclaman desde el Banco de Alimentos. «Queremos empezar a distribuir la leche de inmediato, de hecho, hemos pedido a nuestros voluntarios que las separen del resto de alimentos para darle salida lo antes posible», comentaba Joaquín Jiménez, vicepresidente de la entidad, que se aquejaba de que en algunas zonas llevaban sin recibir lactosa más de dos meses.
La Gran Recogida de Alimentos de Bancosol logró recaudar el pasado año 642.000 kilos de alimentos. Estos se incorporan a la corriente de alimentos que difunden normalmente. «El evento supone menos de un 10% de lo que repartimos a lo largo del año. En 2015 se repartieron 2015», aseguró el vicepresidente de una organización que colabora con 212 asociaciones y atiende al año alrededor de 50.000 personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas. «Este año queremos recaudar, como mínimo, 600.000 kilos o mejorar la calidad del producto», explicó Javier Peña, presidente de Bancosol, aludiendo a la necesidad de recaudar alimentos infantiles, sobre todo, leche de continuación.
Un total de 5.200 voluntarios participan en el evento. En su mayoría son jóvenes procedentes de un total de 100 centros educativos involucrados en esta causa. «Conseguir que se involucren los estudiantes es importante para rejuvenecer el voluntariado de Málaga», dijo Ruth Sarabia, directora general de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, que también quiso hacer un llamamiento a los malagueños para que no solo colaboren consumiendo para ellos mismos este fin de semana con el Black Friday, sino «también pensando en esas miles de familias que lo están pasando mal en nuestra ciudad», reconoció.
Bancosol colabora desde hace tres años con algunas empresas del sector servicios para que personas que no tienen recursos puedan formarse y realizar prácticas. «En un año hemos conseguido 120 puestos de trabajo», indicó Javier Peña. Ruth Sarabia ve esencial esta labor al considerar que «nadie quiere simplemente que le den de comer, lo que da dignidad a las personas es conseguir un empleo y hemos visto que a muchas personas le faltaba la formación», concluyó.
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