Este lunes, el Rectorado de la Universidad de Málaga ha acogido la presentación del plan de apoyo a personas refugiadas. A finales del curso pasado, se presentó la mesa ONG-UMA de apoyo al extranjero y este programa es su continuación. El vicerrector de Estudiantes, José Francisco Murillo, recalcó la importancia de este tipo de iniciativa "para solucionar esta catástrofe humanitaria de proporciones inimaginables".

Más de 65 millones de personas huyeron de sus hogares o se convirtieron en desplazados internos, al igual que migraron por motivos económicos, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. Además, señaló Murillo que en el Mediterráneo, entre 2000 y 2014, unas 24.000 personas perdieron su vida en el mar y en los últimos datos proporcionados a finales de noviembre, la cifra de fallecidos se sitúa en torno a las 3.800 personas.

Ante esta grave situación, nueve organizaciones de la sociedad civil malagueña como Accem, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Cruz Roja, Asociación Al-Quds de solidaridad con los pueblos del mundo árabe, Amnistía internacional, Artenativa, Cooperación y desarrollo con el norte de África (CODENAF) yMovimiento contra la Intolerancia y Prodiversa: Progreso y Diversidad desarrollaron este plan de apoyo a personas refugiadas de manera conjunta con la Universidad de Málaga.

Los diez puntos planteados en el protocolo de actuación frente a situaciones en crisis humanitarias de la CRUE son las siguientes:

  • Un órgano competente que coordine este tipo de situaciones y que tenga cierta autonomía en el ejercicio de sus responsabilidades.
  • Evaluar la situación y sus consecuencias en la población.
  • Una libre disposición de recursos económicos y materiales.
  • Seleccionar los canales más adecuados con organizaciones que ya han trabajado en esas zonas afectadas.
  • Reunir esfuerzos, con la adhesión de una o varias universidades a programas de ayuda de terceros.
  • La importancia de informar y sensibilizar difundiendo las campañas realizadas.
  • La UMA contribuirá a la restauración de la formación académica superior en los centros de las zonas. devastadas, enviando materiales y facilitando la acogida de estudiantes o las estancias académicas de profesores.

Además, recalca este plan la importancia de las universidades en la formación de expertos en ayuda humanitaria, por ello es necesario una bolsa de voluntarios entre los miembros de la comunidad universitaria que estén dispuestos a colaborar en situaciones de crisis humanitarias. Para finalizar, Murillo recuerda que es fundamental que la CRUE a través del CEURI se dote de una estructura a nivel estatal que facilite la coordinación de las universidades en las labores de ayuda en situaciones de crisis humanitarias, como también recibir propuestas. Ana Jorge Alonso, Directora PIE, matizó que "lo importante de esta propuesta es unificar en forma de paraguas todas las iniciativas dispersas de este tipo en diferentes ONG y universidades".

Gracias a esta labor por los refugiados, la beca de emergencia de la UMA se ha modificado y ahora podrán beneficiarse de esa ayuda las personas en movimiento y no solo aquellas que hayan cambiado su situación económica, donde Murillo agradeció la colaboración de la directora de Secretariado para el Acceso y la. Admisión de Estudiantes, Beatriz Lacomba Arias, que ayudó a integrarse en el presente curso a tres refugiados a estudiar en la Universidad.