El Centro Coordinador de Emergencias del 061 de Málaga está liderando un proyecto piloto novedoso en todo el país que contempla la inclusión de laboratorios portátiles en las UVI móviles con el objeto de detectar la patología del paciente antes de la llegada al hospital y que el diagnóstico sea más rápido.

Este aparato, de dimensiones reducidas y que da los resultados en sólo 30 segundos, está permitiendo a los profesionales sanitarios que cuentan con él tratar al enfermo incluso antes de que este llegue al hospital. El director del 061 en Málaga, Félix Plaza, admite que la medida, que de momento sólo funciona en la UVI móvil del Clínico, ha permitido salvar vidas a consecuencia de dar certeros y rápidos diagnósticos.

«El sistema es novedoso porque no podemos llevar laboratorios en las ambulancias», señala el director, que reconoce que este aparato se diseñó para que los profesionales que trabajan en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales hicieran analíticas a pie de cama. Pero cuando vieron su tamaño y, sobre todo, su rapidez y facilidad, vieron la posibilidad de incorporarlo a las ambulancias, porque en medio minuto se obtiene una decisión diagnóstica que puede ser decisiva para la vida del paciente.

El proyecto, que comenzó a funcionar en junio de 2016, lo hara próximamente en otra UVI móvil de la capital, en concreto en la que tiene el centro de salud de Huelin y en el futuro esperan que llegue a todas las unidades de la provincia, siete en total, aunque también se podría incorporar a los tres equipos de coordinación avanzada, que cuentan con enfermeros y no con médicos.

El sistema hace gasometrías y mide electrolitos y metabolitos. En el primero de los casos se determina el nivel de oxigenación en sangre, lo que es clave para los problemas respiratorios, mientras que los otros dos miden los iones en sangre para ver los niveles de creatinina o descompensaciones de azúcar en diabéticos. En este sentido, Plaza apunta a que en el caso de los diabéticos se ha erigido como clave, pues determina si se trata de una acidosis o una descompensación diabética hiper hormonal, cuyos síntomas son similares pero sus tratamientos radicalmente opuestos.

«No es lo mismo que un paciente llegue a urgencias ya tratado a que se le tenga que hacer el diagnóstico allí y se esperen los resultados», recuerda el médico, que explica que otra de las patologías que detecta el aparato es la sepsis, una infección con altos índices de mortalidad. Esta patología, considerada tiempo dependiente -cada minuto cuenta- es fácil de diagnosticar con el analizador, que mide el ácido láctico y, de dar positivo, se puede tratar con antibióticos, lo que mejora los resultados y la esperanza de vida del paciente. «Los tiempos de respuesta son mucho más altos y, en consecuencia, la decisión terapéutica», señala el director del 061 en Málaga.

Con un centímetro cúbico de sangre el pequeño laboratorio hace esta prueba analítica, que no sólo ayuda a tomar una decisión sobre el tratamiento farmacológico, sino que también otro tipo de tratamientos como una intubación. En el caso de que la gasometría lo determine, los profesionales de la UVI móvil intuban al paciente, lo que mejora su estado inicial y, además, evita tener que hacerse en el hospital, donde pueden dedicarse al resto del tratamiento. De hecho, en 2016 todas las unidades del 061 atendieron 122 sospechas de sepsis, nueve de ellas en la ambulancia que cuenta con el analizador portátil y todos los casos se confirmaron, lo que ayudó a los profesionales a tratar de manera directa a los pacientes.

Para Félix Plaza, este tipo de herramientas son el futuro de las UVI móviles. «En las patologías tiempo dependientes -ictus, infarto de miocardio, sepsis o trauma grave- es fundamental hacer un pronóstico rápido», señala el médico, que reconoce que adelantarse a los tiempos disminuye drásticamente la mortalidad.

Además de la rapidez y la agilidad, el analizador portátil permite integrar los resultados en la historia digital del paciente. Ante la sospecha de que este tenga una patología grave como las antes mencionadas, se llama al hospital al que se va a llevar al enfermo y se habla directamente con el médico que va a atenderle para que vea los resultados de los análisis, lo que le permite prepararse para hacer las pruebas pertinentes que ayuden a perfilar el diagnóstico o, directamente, a tratarle ante la enfermedad que padece cuando llegue. «No es lo mismo partir de cero que con datos», concluye Plaza.