El exalcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz se enfrentará a un nuevo juicio mañana en la Audiencia Provincial de Málaga tras conseguir esta semana cumplir lo que le queda de su condena en su casa, atendiendo a su estado de salud.

El juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional concedió el pasado lunes a Muñoz cumplir su pena en régimen de tercer grado, por lo que ya no tendrá que acudir más al Centro de Inserción Social (CIS) de Algeciras (Cádiz).

Ahora el exalcalde se enfrenta a tres años de prisión e inhabilitación especial para empleo o cargo público por ocho años por los delitos de prevaricación en concurso ideal con otro de fraude, según el escrito acusatorio al que ha tenido acceso Efe.

Muñoz no se sentará solo en el banquillo de los acusados, ya que estará acompañado por el que fuera secretario del consistorio, Leopoldo Barrantes, y una hija de este último por la adjudicación presuntamente irregular de una vivienda a ésta.

En enero de 1997 se celebró un convenio con una entidad constructora que se comprometía a trasmitir al Ayuntamiento la propiedad de tres viviendas y un local comercial en un edificio que aún estaban construyendo.

Cuando ya fueron bienes patrimoniales, el Ayuntamiento decidió la venta de las tres viviendas mediante subasta pública y se inició el expediente en el negociado de bienes, aunque en el citado expediente figuraba como tasación la cantidad existente en el convenio formalizado con la empresa.

Debido a ello, el fiscal mantiene que "no resulta fehaciente que el valor fuera realmente el precio de mercado con el consiguiente perjuicio municipal".

En 1998 se constituyó la mesa de contratación, con Muñoz y el secretario, donde se adjudicaron dos viviendas y se declaró desierta la tercera, la cual en 2000, "sin iniciar procedimiento alguno y contraviniendo la normativa", se adjudicó a la hija de éste "a la que pretendía beneficiar omitiendo cualquier posibilidad de concurrencia", según mantiene el fiscal.

Anticorrupción sostiene que dicha adjudicación "obedecía al acuerdo entre los acusados para obtener un beneficio en perjuicio del Ayuntamiento".

La adjudicación se formalizó por el mismo precio por que el que había salido a subasta dos años antes, 84.750 euros, "sin proceder, como es preceptivo, a una nueva valoración para ajustar el precio al valor real del mercado".

El juicio comienza mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga y el exsecretario está acusado por los mismos delitos que Muñoz y se le pide la misma pena, mientras que a la hija se le considera inductora y se enfrenta a dos años de prisión y seis de inhabilitación.