El nuevo gestor del SAS, Mariano Marín, visitó este lunes Málaga estrenando su cargo en la provincia y anunciando una medida histórica: no cerrarán camas en vacaciones y se sustituirá a la plantilla al 100%, según informaron CCOO y UGT.

Una medida que, aunque a priori, pueda sonar a evidente y lógica teniendo en cuenta el aumento poblacional en Málaga en verano, no se había hecho hasta ahora. Los nuevos aires de la Consejería de Salud, con la dimisión hace poco más de un mes de su anterior gerente, José Manuel Aranda, y del viceconsejero, Martín Blanco, han recalado en Málaga, que esperaba una batería de mejoras tras las reuniones mantenidas en la provincia hermana de Granada, donde las tensiones han dado sus frutos.

El consejero de Salud, Aquilino Alonso, ya anunció el mes pasado en el Parlamento que se marcaría una hoja de ruta para decidir, con los sindicatos, qué había que mejorar en la sanidad andaluza. En el caso de Málaga, las necesidades son claras. UGT y CCOO ya habían apuntado que Málaga primero necesita tener todos sus recursos al 100%, es decir, no cerrar en periodos vacacionales, y tener suficiente plantilla. Después de esto, piden una reordenación hospitalaria.

La reunión entre gestores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), la delegación de Salud en Málaga y los gerentes de los hospitales junto a los sindicatos de sanidad tuvo una duración de tres horas y en ella, CCOO, UGT, Satse, Sindicato Médico, USAE y CSIF expusieron, sin paños calientes, la situación de la sanidad en Málaga.

En ella, los gerentes se comprometieron a sustituir al personal al 100% y a no cerrar más camas en verano o Navidad con el objeto de que no aumenten las listas de espera y de mejorar la sanidad malagueña. Junto a Marín estuvo la directora general de Profesionales, Celia Gómez González. También acudió el delegado del Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y la de Salud, Ana González.

La primera medida pactada en la ronda de reuniones fue hacer un plan de choque que mejore la situación de la sanidad en Málaga. Para ello, se han comprometido a reunirse en tres semanas con la intención de hacer un calendario con el que realizar las contrataciones pertinentes. El 27 de marzo será la próxima cita de los sanitarios, que entonces esperan un calendario, por parte del SAS, que previamente estudiará la situación de la provincia.

En la reunión, a la que también acudieron el gerente del regional, Emiliano Nuevo, la directora médica del Clínico, Eva Fragero, o el gerente del Distrito sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce, Maximiliano Vilaseca, los sindicatos entregaron las propuestas de la reordenación sanitaria de Málaga para que los gestores las estudien. Aunque estos señalaron que primero se hará el plan de choque, que denominaron «Plan de Costa», no descartaron que en el futuro se pueda modificar la disposición de los hospitales de Málaga. En sus documentos, CCOO pide un gran hospital en el Civil, que el actual Carlos Haya sea un centro de enfermos crónicos y un chare en la zona Este. UGT, por su parte, ve necesario un hospital también en la zona Este y ampliar Carlos Haya anexionando pabellones.

El secretario de Organización de UGT, Juan Miguel Contioso, explicó a este periódico que el objetivo de acordar el número de personal necesario es para no suspender ni cerrar ningún servicio. «Se han llevado un conocimiento de la realidad sanitaria malagueña de toda la parte social. Hemos sido los grandes castigados de toda Andalucía durante años y esto tienen que compensarlo», manifestó.

Por su parte, el secretario de sanidad de CCOO, Rafael González, apuntó a la importancia de la reunión, pues además del compromiso de personal, el SAS admitió que Málaga necesita revisar su dotación hospitalaria sin renunciar a la posibilidad de un nuevo hospital