Los hogares malagueños reciben más correspondencia a final de cada mes. Las facturas de luz o gas hacen que los buzones estén más concurridos provocando el susto o los suspiros de alivio de los que reciben las misivas cada 30 días. En concreto, los ciudadanos de la provincia desembolsaron durante el año 2015 un total de 885,34 euros en electricidad, gas y otros combustibles como el carbón o la leña, según un estudio de la consultoría energética Ais Group publicado el pasado mes de febrero.

De esta forma, Málaga se convierte en el quinto territorio andaluz que más gasto energético medio tiene en sus hogares al año por detrás de Granada (922,55), Sevilla (920,97), Huelva (888,34) y Córdoba (886,38). Los almerienses y gaditanos son los que menos dinero invierten en pagar la factura de la luz debido al empleo de energías renovables como la solar o la eólica. Cuanto más al sur de España, menos gasto. Las horas de sol, el aprovechamiento de las energías renovables y el nivel adquisitivo de cada provincia incide directamente en este tipo de consumo, que debido a las subidas de los últimos meses ha provocado más agobios que alegrías.

Al igual que a nivel nacional, la curva del gasto en luz o calefacción en Málaga ha ido variando notablemente a lo largo de los últimos seis años. En este sentido, el desembolso medio por persona ha experimentado picos como el del pasado mes de enero cuando la factura de la luz subió un 29,4% con respecto al mismo periodo del año anterior haciendo que un ciudadano medio tuviera que desembolsar 87,81 euros, según la asociación de consumidores Facua.

Solo dos años después del comienzo de la crisis, en el año 2010, los malagueños invirtieron 841 euros anuales al gasto energético mientras que en 2012 se registra el mayor pico de gasto hasta hoy día. Hace cinco años el gasto medio por persona en luz o gas era de 1.055 euros. Un año después, en 2013, el gasto se estableció en 966 euros, un 8,4% menos que en 2012. Desde entonces la factura energética se ha reducido considerablemente hasta llegar a los 885,34 euros anuales que se invirtieron en el año 2015 cuando el gasto de electricidad era de 1.100 euros anuales en cada familia española.

Aunque la consultora energética advierte de que no publicará un informe similar en el año 2016, su director de desarrollo energético, Agustí Amorós comentó que Ais Group ha realizado un cálculo teniendo en cuenta la variación del IPC en esta partida en cada provincia. Así, comentó Amorós, «en 2016 de media cada familia española habría destinado entre 15 y 20 euros más a la energía, incrementándose el gasto medio hasta los 1.130 euros».

En 2015 las Islas Canarias y provincias andaluzas como Cádiz, Málaga o Almería invirtieron menos de 35 euros en gas, que sigue siendo uno de los principales afectados por el consumo eléctrico y de energías renovables. Asimismo, otros combustibles domésticos como el carbón o la leña han quedado relegados a ocasiones especiales y su uso es cada vez menor. En este sentido, entre 2010 y 2013 el gasto en este tipo de carburantes descendió un 1,5% en todo la Península Ibérica mientras que el resto de energías ascendieron un 6%.

Las familias españolas destinaron en 2015 una media de 1.100 euros a energía, una cantidad que representa el 4% del gasto total medio de las familias españolas que supone 27.400 euros al año. Asimismo, de acuerdo con este estudio, el mayor gasto de energía lo hacen Navarra, Aragón, Castilla León o Castilla La Mancha considerando la suma de luz, gas y otros combustibles para uso doméstico. A este respecto, los toledanos gastaron de media más de 1.520 euros en 2015 y teniendo en cuenta el incremento del IPC en esta partida para la provincia, habrían llegado a superar los 1.565 euros en 2016. Una estufa o la luz candente de una lámpara crean un hogar. Sin embargo, el aumento continuo de la factura energética por parte del Gobierno provoca que muchos ciudadanos hayan pasado a utilizar mantas. La energía sigue siendo un producto caro en España y, por tanto, en Málaga, donde las horas de sol ayudan pero no lo suficiente.