Aplicar la ingeniería para mejorar el golpe en el juego de pádel. Ese es el objetivo de los profesores de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Málaga (UMA) Germán Castillo y Felipe García, que han desarrollado simulaciones numéricas para estudiar la respuesta de la pala frente al impacto de la pelota, con el fin de identificar los materiales más adecuados para su composición, así como su relación con parámetro de interés como rigidez, absorción de la energía o el tamaño, número y distribución de los agujeros.
Este proyecto pionero se ha llevado a cabo junto con la compañía malagueña Shark Padel y se ha centrado en su modelo de pala Marvel, realizado en fibra de vidrio, carbono y espuma polimérica. Un convenio de colaboración con la UMA ha acercado a la empresa a la investigación, desarrollo e innovación que se genera en la universidad, «en busca de un aumento de su competitividad y posición en el mercado». Los investigadores se han preguntado «¿por qué una pala funciona mejor que otra? e intentan desvelarlo a través de modelos numéricos. Tras esta primera fase de trabajo, los investigadores detectaron que un cambio en la geometría de la pala permitía evitar roturas prematuras.
