En menos de un año ha sido diagnosticada de cáncer, se ha operado y ha recibido quimioterapia y radioterapia. La enfermedad no sólo no le ha amilanado, sino que ha sido un revulsivo para afrontar su vida y ayudar a los demás. Ayer vino a Málaga a presentar el II Congreso andaluz de pacientes con cáncer.

Es la última cara visible de la lucha contra el cáncer, un ejemplo de eliminar tabúes. ¿Qué le animó a tomar la decisión de trabajar sin la peluca?

No fue una decisión tomada de forma premeditada, fue sobre la marcha, cuando se me cayó el pelo llevaba peluca y acabé comprando cinco o seis, pero no me sentía cómoda, me sentía disfrazada, no me sentía yo. Cuando empecé a trabajar decidí quitármela y fue como quitarme una mochila con peso, en mi caso era una carga más. Cuando acabé con la radioterapia hablé con mis médicos. Unos me dijeron que podía volver a trabajar y otros me dijeron que mejor no, pero me apetecía volver a la vida laboral, necesitaba normalidad, de hecho, pese al cansancio, me encontraba mejor que cuando estaba en casa en el sofá.

¿Apoyaron los jefes la decisión?

Me incorporé a finales de noviembre. Justo cuando llegué el primer día de trabajo, un miércoles, estaban reunidos y dije que, aunque ese era mi aspecto, quería volver a trabajar con todos mis cargos: edición y presentación del informativo. Se quedaron todos sorprendidos me dijeron que tranquila, que poco a poco, cogiera la edición y que a ver cómo me encontraba. Después de esos tres días, el lunes les dije que me encontraba bien para presentar y me dijeron que lo estudiarían. Me dijeron que sí y desde entonces he contado con todo su apoyo.

Lucha contra un cáncer de mama. ¿Cómo y cuando descubrió que tenía la enfermedad?

Fue un viernes por la noche, viendo una película. Algo me hizo palparme el pecho y me descubrí una bolita, vi que en el otro pecho no la tenía. El lunes fui a trabajar y por la tarde decidí que el médico, que es amigo, me la viera. Le pregunté si podía ser cáncer y me dijo que no, no se si como táctica o porque pensaba que no era nada en realidad. Me mandó a radiología y me dijeron que no parecía nada. Yo estaba convencida de que no era nada porque nunca me he encontrado mal. Pasaron unos días y me dijeron que era cáncer. Fue como si se abriese la tierra.

En su caso, siendo tan joven, ¿ha sido más difícil aún asumir que tiene cáncer?

Yo creo que sí es mas difícil, porque esto no pasa por la cabeza de nadie, ni de joven ni de mayor, crees que te pilla como de lejos, yo no tengo antecedentes, nunca te lo esperas y menos siendo tan joven. En ese primer momento te crees un bicho raro, pero luego te enteras de que pasa con mi edad y hasta con más jóvenes, hay mucho desconocimiento.

La detección precoz es clave. ¿Alguna vez había acudido al médico o se había hecho auto exploraciones?

El ginecólogo me había palpado en revisiones, pero yo nunca me había hecho una autoexploración. Pero es importante, porque en pocos días empezó a ramificar, en una persona tan joven crece más rápido por la división de las células, si llego a esperar o me entero más tarde podría haber tenido metástasis.

Viene a Málaga por un congreso de pacientes. ¿En qué medida cree que con su historia y exposición pública ayuda al resto de pacientes?

Creo que es un ejemplo porque lo he superado. A la gente le gusta sentir y ver que esto se supera, que llevando un tratamiento tu vida puede ser normal. En el caso de las mujeres muchas dicen que el pelo no les afecta, a mi muchísimo. He recibido muchísimos mensajes y sé que he servido de ayuda, desde un medio de comunicación se llega a más gente.

Como periodista, ¿qué opina de que la palabra cáncer siga siendo un tabú? Muchos utilizan el término enfermedad o larga enfermedad.

Soy periodista y soy partidaria de decir la palabra cáncer. Hay que decirlo, si alguien muere de un infarto se dice, igual si es de un accidente de tráfico y si ha muerto por un cáncer, hay que decirlo, a no ser que la familia no quiera que se sepa. Pero hay que decirlo, ayuda contarlo, no debería ser un tabú pero lo sigue siendo.

Tras haber pasado por este proceso, ¿qué cree que habría que mejorar de cara al paciente?

Yo no tengo queja, apenas he usado antes la sanidad y me quedé asombrada del trato y de la rapidez. En un principio pensé que mi oncólogo era brusco, pero ahora le doy las gracias por ser así, prefiero que no se decoren las cosas, es mejor que te pongan en todos los escenarios.