La Junta de Andalucía ha confirmado un brote de paperas en Coín y la detección de varios casos en Málaga capital. En total, en el municipio de la comarca del Guadalhorce hay constancia de al menos 24 casos en personas de entre 20 y 30 años mientras que en la capital de la Costa del Sol afecta a diferentes grupos de edad de manera aislada.

Esta enfermedad, de origen vírico, está incluida en el calendario de vacunas de Andalucía. Está dentro del que se conoce como obligatorio y la primera vacuna se administra a los 12 meses en la conocida como triple vírica, que previene al mismo tiempo de sarampión, rubeola y parotiditis (paperas). Después se administra una dosis de recuerdo a los tres años.

El jefe de Pediatría del hospital Materno Infantil de Málaga, Antonio Urda, admite que esta enfermedad suele cursar en niños pequeños, más que en adultos, y que su diagnóstico es relativamente sencillo a través de un test de saliva o de una analítica de sangre, si bien un pediatra con experiencia lo diagnostica con facilidad. «Se trata de una enfermedad que es prácticamente benigna, infectocontagiosa que produce la inflamación de las glándulas salivares, puede inflamarse la parótida de forma unilateral aunque hay casos en los que ocurre de forma bilateral», señala el doctor.

Las paperas son causadas por un virus que se transmite de una persona a otra por la saliva infectada. Aunque la mayoría de casos se dan en menores de edad que no han sido vacunados contra la enfermedad, esta puede darse a cualquier edad, hayan sido o no vacunados pues su protección puede menguar con el paso del tiempo hasta en un 20%. «En menores de 5 años es más complicado que se contagie porque estos suelen tener los anticuerpos maternos», señala Urda.

El periodo de incubación es de dos a tres semanas y, una vez aparece la enfermedad, esta puede durar hasta 10 días, si bien la fiebre no suele estar presente más de cuatro. Para el jefe de Pediatría del Materno, los casos que se han dado en la provincia en los últimos días pueden tener varias explicaciones. Que no se hayan vacunado, que no se pusieran la dosis de recuerdo o que se haya producido un defecto de inmunidad, facilitando el contagio de la persona que estaba sana.

Además de la inflamación de la parótida, esta patología provoca dolor de garganta, abdominal y cefaleas. Aunque no es lo habitual, puede complicarse y afectar no sólo a la glándula parótida, sino que también a otras como la pancreática, así como a los ovarios o a los testículos. En el caso de estos últimos se produce una inflamación que se conoce como orquitis que puede provocar infertililidad masculina y en algunos casos, meningitis.Vacunas para evitar contagio

Para evitar estas complicaciones y que el brote se convierta en una epidemia, Salud está vacunando al entorno cercano para evitar que estas personas también se contagien del virus.

El tratamiento para quienes ya la padecen, según explica el médico, es sintomático. «Paracetamol para la fiebre y el malestar y paños húmedos para disminuir o mejorar la inflamación», señala Antonio Urda.

Por su parte, el catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Málaga, Joaquín Fernández-Crehuet, admite que no es común que se produzca un brote de paperas, pues se trata de una enfermedad «controlada» al estar presente en el calendario vacunal desde hace años. Si bien es cierto que el médico reconoce que esta vacuna cosechó críticas hace unos años, por lo que puede haber grupos de individuos relativamente jóvenes que no estén vacunados y que pueden infectarse si se relacionan con una persona que padece la enfermedad. «Tuvo en su momento una mala reputación, se corrió la voz de que provocaba complicaciones», agrega el preventivista, que admite que también puedan haberse contagiado personas que no se vacunaran bien en su momento, bien por olvidar la dosis de recuerdo o por habérsela administrado mal, así como persona que sean antivacunas. En cualquier caso, admite que al estar incluida en el calendario vacunal y ser obligatoria la población infantil vacunada es inmune, si bien reconoce que puede aparecer en personas adultas, mayores, porque en su día no se vacunaran al no ser generalizado su uso entonces.

Aunque padecer paperas es poco habitual y no es fácil encontrar personas que la hayan padecido, esta misma semana la Consejería de Salud ha confirmado diferentes casos en otras provincias andaluzas. Según informaron a Europa Press fuentes de la citada consejería, el número de casos registrados en la provincia de Sevilla en lo que va de 2017 asciende a una cifra total de 53. Al igual que en Málaga, se ha iniciado un proceso de vacunaciones preventivas destinadas a familiares y personas en contacto con los afectados del reciente brote.