Dirige las urgencias del Hospital Clínico Virgen de la Victoria, donde con su batuta se ocupa de que todas las piezas encajen para una correcta asistencia. Asegura que la atención este verano será idéntica a la del invierno con la reposición al 100% del personal del servicio.

En unos días comienza el conocido como plan de verano por las vacaciones y el aumento de turistas. El Clínico es uno de los hospitales que más extranjeros recibe, junto al Costa del Sol. ¿Cómo se planifican las urgencias?

La planificación se hace reforzándolas, hay que tener en cuenta que en esta época estival el personal del hospital coge vacaciones, es un tiempo de dificultad de personal, sobre todo julio, agosto y septiembre. Hay que adecuar la plantilla a los contratos y necesidades de los facultativos, como tenemos la experiencia de años anteriores sobre el número de pacientes fijamos el plan funcional según esos datos. Es un plan que cambia del verano al invierno, porque en invierno los casos son más graves y necesitan más encame. En verano son más banales y requieren de menos ingresos.

Pese a las movilizaciones este año habrá más efectivos que el año pasado. Con menos cuota de pacientes supongo que redundará en una mejor atención.

Lógicamente, el profesional está menos cansado para verlo, hay que ajustar las plantillas para que la gente también se vaya en verano porque todo el mundo se quiere ir, pero intentamos compensar, meter que descansen más tiempo. Los profesionales que se contratan están muy bien formados en todos lo campos de la medicina de urgencias, eso es un espejo del hospital. Las urgencias son un servicio poliédrico donde se está preparado para atenderlo todo.

Actualmente asisten unas 400 urgencias diarias en el Clínico, ¿aumenta o disminuye la cifra en verano?

La cifra de aumento no es muy significativa, aunque hay picos. Hay días en que se dan unas 500, eso es lo máximo, pero los pacientes son diferentes y también las horas de llegada, mientras en invierno vienen más de día, en verano llegan a partir de las 7 de la tarde.

¿Planifican también en función de las horas de llegada?

Claro, a la hora de planificar adecuamos la plantilla a las horas de máxima frecuentación, hay refuerzos por la noche mientras en invierno el refuerzo suele terminar a las 10, por eso necesitamos para este servicio, y en verano más, una plantilla flexible.

Los sindicatos han alertado de que las cifras serán insuficientes, ¿habrá colapsos este verano?

Yo creo que no, mi información es que el refuerzo va a ser significativo y además al 100%. Otros años hemos tenido mucho menos cobertura con médicos, hasta el 50%. Para nosotros es muy noticia que se sustituya todo para continuar con nuestra funcionalidad, antes teníamos problemas por los contratos parciales, con lo cual había menos guardias, era un hándicap porque no había dedicación plena. Esto mejora la atención al paciente, mucho más satisfactoria.

¿Cuales son las patologías más frecuentes de verano?

Las más frecuentes suelen ser las más banales. Gastroenteritis por excesos alimentarios o intoxicaciones, traumas, esguinces, descompensaciones, golpes de calor por las altas temperaturas porque las personas mayores se olvidan de beber agua€ enseguida se deshidratan y les afecta a la función renal y necesitan ser ingresados, pero es verdad que en esta época bajan las infecciones respiratorias y las pulmonares.

¿Aumentan en verano las asistencias por trauma o intoxicaciones?

Sí, en gran medida, como un 20% más que en el resto del año. En esta época del año la gente sale más a divertirse y se producen más número de caídas y de accidentes de tráfico, además también hay más tráfico de vehículos, por eso también hay más. Parte de ellas tienen que ver con el exceso de consumo de alcohol y también con las drogas, eso repercute mucho, por la feria, los conciertos€ A partir del 15 de septiembre se corta.

¿Cual es la media de espera en las urgencias del hospital para ser atendido?

Depende, porque no se atiende por haber llegado antes, sino por gravedad. Hay cinco niveles de prioridad y eso hace que se espere más o menos. La 1 es el para el enfermo crítico y se le atiende inmediatamente, ahí el tiempo de espera es cero, y son patologías como ictus, infartos, coma€ la dos es médico preferente y se tiene un máximo de diez minutos para valorarlo y ver si requiere de un ingreso en Observación o si se le pasa al nivel tres porque con la atención del dispositivo de urgencias haya mejorado. La tres tiene un máximo para ver al paciente de una hora porque tiene las constantes dinámicas y las cuatro y las cinco son las más banales, los que podían resolverse en el centro de salud. Las urgencias son para lo urgente, pero un tercio podría resolverse en Atención Primaria. Pueden ser problemas de varios meses de evolución, urticarias, o pacientes que buscan una analítica o una radiografía. Son los que más esperan. Decir un tiempo medio es complicado porque depende de la frecuentación, de las pruebas y de los parámetros y estándares de actuación que a veces cuesta trabajo mantener. También depende de la hora, porque de 7 a 12 de la mañana se está muy bien pero a partir de esa hora se complica, el otro día teníamos 250 a la vez, eso repercute mucho en la atención. Pero una patología banal puede tardar, desde que entra y hasta que sale unas cuatro o cinco horas.

¿Falta educación sanitaria?

Sí, la gente no tiene y eso perjudica a la asistencia sanitaria global, si fuesen más al centro de salud producirían menos demora en el hospital, somos poco solidarios, se resolvería todo más rápidamente si fuese quien tiene que ir.

¿Aumenta en verano este tiempo de espera?

No, baja porque al ser patologías menos graves se está menos tiempo en el hospital porque se necesitan menos pruebas. En invierno, las personas mayores que son las que más acuden necesitan más pruebas diagnósticas y por eso el retraso es mayor. Los mayores dan más trabajo sanitario que un joven, cuyos problemas se resuelven más rápido. Aquí los traumas se atienden pronto porque tenemos una sala de traumatología en el circuito.

¿Disminuye también la frecuentación en verano las banales por el calor?

Si, es más molesto ir al hospital con 40 grados, en verano se nota a partir de las 7 y media o las ocho el bajón de temperaturas, es como cuando hay fútbol, que vienen cuando acaba el partido.

«Las prestaciones en el hospital del Guadalhorce son como las del Clínico»

Este año es el primero con las urgencias del hospital del Guadalhorce abiertas. ¿En qué medida cree que notarán su servicio de urgencias para el verano?

Bastante porque mucha patología banal que antes venía al Clínico va allí porque está más cerca y si ven que no es un motivo grave o urgente, acuden allí. Ese hospital está bien dotado, disponemos de técnicas como rayos X, ecografía, TAC, laboratorio de sangre y orina, radiografías, ventilación mecánica... son prestaciones como las del Clínico, la asistencia es del mismo nivel. Los que se quedan en Observación y mejora la patología, se les da de alta directamente a su domicilio sin necesidad de pasar por el Clínico y eso lo descarga en gran medida.

¿Cuanto se ha percibido este invierno la apertura de este hospital?

Va increscendo, los médicos de la zona mandan allí a los pacientes y ellos mismos también hacen publicidad, los fines de semana estamos llegando a 150 urgencias por día y en total ya se han visto desde que abrió en noviembre a más de 12.300 pacientes.