"No sabemos nada". Los trabajadores de Toys R Us en Málaga están en vilo y pendientes de novedades tras conocer por los medios de comunicación la noticia de que la cadena de jugueterías, con una gran nave comercial en la avenida de Velázquez desde hace más de 20 años, se ha declarado en bancarrota de forma voluntaria. Una veintena de empleados podrían dejar de cobrar sus nóminas y perder sus puestos de trabajo si finalmente la multinacional decide cerrar su tienda en Málaga.

Toys R Us se enfrenta ahora a una situación de gran incertidumbre, acuciada por una elevada deuda que asciende a 4.174 millones de euros y tras notar inexorablemente cómo la competencia del mercado digital hacía añicos sus expectativas de negocio.

Por este motivo, con el objetivo de establecer una estructura de capital sostenible, se ha acogido a la protección del Capítulo 11 ante el Tribunal de Bancarrotas del Distrito Este de Virginia, en virtud del cual todas sus operaciones quedan bajo supervisión judicial. Sus propietarios buscan así reestructurar la deuda, aunque también tienen previsto destinar parte del préstamo de la bancarrota a seguir comprando productos y financiar sus operaciones.

El sector minorista se está viendo perjudicado por gigantes del comercio electrónico como Amazon. La decisión de de Toys R Us, la mayor cadena del sector juguetero de EEUU, de acogerse a la bancarrota es la última prueba de ello. De hecho, su declaración se produce pocas semanas antes de iniciarse la temporada de compras navideñas, la que representa la mayor parte de sus ventas.

De esta forma, se pone en duda el futuro de sus cerca de 1.600 tiendas, 64.000 empleados y activos por valor de 6.900 millones de dólares (5.760 millones de euros), lo que la coloca como la segunda mayor quiebra de un minorista especializado en EEUU, justo por detrás de la de Kmart en 2002. En mayo de 2017, Toys R Us contaba en España con un red de 51 establecimientos y alrededor de 1.600 empleados que, aunque no se verán afectadas por el proceso de bancarrota, sí que contempla un proceso de reestructuración de la red comercial con el cierre de los locales menos rentables y la renovación del resto para mejorar la experiencia de compra.

La secretaria provincial de Hostelería y Comercio del sindicato CCOO en Málaga, Lola Villalba, admite que los 20 trabajadores de Toys R Us en Málaga "están preocupados". Los empleados, por su parte, prefieren no pronunciarse e insisten en que no saben nada. Tampoco quieren decir si en los últimos meses han aprecidado un descenso en el número de ventas o menor afluencia de público en el establecimiento. Villalba optar por lanzar un mensaje de tranquilidad y señala que, en cualquier caso, la empresa está obligada a negociar con los trabajadores cualquier decisión que adopte, y llegar a acuerdos, sobre todo si finalmente tuviera que cerrar las instalaciones.