La secretaria general del Partido Popular de Málaga, Patricia Navarro, denunció ayer que la provincia de Málaga cuenta aún con aproximadamente 1.200 alumnos en aulas prefabricadas repartidas por varios municipios, a pesar de que el Gobierno andaluz se ha comprometido a una retirada de estas estructuras. «Han retirado aulas prefabricadas en cinco centros y han añadido diez aulas prefabricadas en otros siete centros, y así no salen las cuentas», argumentó la dirigente popular en una rueda de prensa junto al portavoz del PP en el Ayuntamiento, Carlos Conde.

Málaga es la capital de provincia con más aulas prefabricadas de toda Andalucía, de tal forma que hasta 300 alumnos asisten a clase en este tipo de estructuras, que se han visto aumentadas de cara a este curso, según el PP.

Esta «inacción» por parte del Gobierno andaluz, afirman, no sólo se limita a las aulas prefabricadas y se concreta en otras deficiencias como la falta de elementos de climatización en cientos de centros educativos de la provincia. Precisamente, Navarro y Conde se refirieron al CEIP Rosa de Gálvez, uno de los dos únicos centros de la provincia donde la Junta ha actuado en este sentido, lamentando que esta acción «se haya limitado a la instalación de un pequeño techado en la zona de recreo». Navarro añadió que los padres y madres del vecino CEIP Los Ángeles han puesto dinero para la adquisición de tres máquinas de aire acondicionado. Igualmente, este último centro cuenta con un techado cuya estructura es de uralita y que tiene una grieta por la que se puede desprender amianto, lo que ha producido que muchos padres y madres se nieguen a llevar a sus hijos a clase. Por su parte, Conde alertó de que las carencias que sufre el colegio Rosa de Gálvez se dan en un centro relativamente nuevo, «por lo que nos podemos preguntar qué ocurre con decenas de colegios que acumulas años y años de problemas graves que no han recibido solución».