El 18 de febrero de 1967, José Puerto Galveño y Francisco Ríos se lanzaron a la aventura y decidieron montar un negocio en la calle Marín García cuyo nombre fue 'Lo Güeno'. Empezaron con una barra de 35 metros y rodeados de otros negocios, ya desaparecidos, como La Hostería, El Boquerón de Plata o La Alegría. José Puerto compró la parte de su socio quedándose como propietario único. Décadas después, han ido recogiendo el testigo las siguientes generaciones. «Esta es la tercera generación, que convive con la segunda», dice Alejandro Reche, propietario actual de 'Lo Güeno'.

Los comienzos nunca son fáciles. José Puerto empezó a introducir productos que en Málaga eran «inviables», por ejemplo el jamón ibérico caro o la gula. «Poco a poco se fue haciendo un nombre, ofreciendo tapas y cosas parecidas hasta que llegó a consolidar 'Lo Güeno' como una marca de Málaga, a principios de los 80», cuenta Alejandro, que describe la evolución del Centro de Málaga como un cambio «brutal». «Desde que en el año 2002 se produjo la peatonalización de la calle Larios, el cambio fue brutal. Málaga vivía de la ciudad en sí, por lo que a raíz de la peatonalización de Larios es cuando se empieza a construir el centro histórico, así como los museos».

También explica que 'Lo Güeno' ha ido cambiando al mismo tiempo que la ciudad y que ha sido bastión de tradiciones: «En la feria te encuentras ambiente de feria; en Semana Santa, decoración cofrade, además las cofradías utilizan 'Lo Güeno' como punto de reunión», explica.

Alejandro Reche recuerda el Centro de antes de 2002 como «mucho más relajado que hoy». Así, pone en comparación la inauguración del alumbrado de las luces de Navidad: «A partir del viernes esto será una locura de gente de todos los lados de España».

También subraya que 'Lo Güeno' destaca hoy en día entre las franquicias, al considerarse como un sitio clásico de Málaga. «La única fiesta que sigue siendo igual desde que se abrió es la Semana Santa y creo que es la que más dinero da. No me refiero a que haya procesiones todo el año, sino que se realizan reuniones de cofradías durante todo el año, de hecho cabe señalar a la cofradía del Rocío como icono en el bar».

También señala que «el concepto de ciudad que tienen los visitantes es altísimo y no se esperan que sea una ciudad enorme. A Málaga le queda mucho por venderse como ciudad». En cuanto a la plantilla, explica Alejandro que «empezó en el año 67 con 5 empleados y en la actualidad contamos con más de 36, de los cuales, el 80 por ciento es plantilla fija». Además, asegura que el perfil es muy variado, incluyendo profesionales que hablan varios idiomas, una cualidad muy importante hoy en día.

Cuando 'Lo Güeno' se abrió en el año 67, la carta contenía platos bastante básicos, sin faltar los de cuchara, como el gazpachuelo o los cayos a la andaluza, que se han mantenido. Desde entonces, ha habido cambios. Por ejemplo, «hace 7 años abrimos otro 'Lo Güeno' en la calle Strachan que se ha enfocado siempre en el asador de carne, desde cochinillos a chuletones». Por otro lado, 'Lo Güeno' apuesta siempre por el producto nacional: «Se apuesta por anillos, es decir, lo que se pueda comprar en Málaga en Málaga, lo que se pueda comprar en Andalucía, pues de Andalucía y el resto, 100% español».

Por el lugar han pasado todo tipo de personalidades, desde pintores y cantantes, hasta personas influyentes como Antonio Banderas y el juez Bermúdez, que por aquel entonces llevaba el caso de los atentados del 11-M.

De cara al futuro, Alejandro Reche asegura que no pretende franquiciarse, aunque se lo han propuesto en muchas ocasiones: «Nosotros entendemos 'Lo Güeno' como algo nuestro». De hecho, afirma que «Málaga está ya muy franquiciada».

La fidelidad y compromiso de los clientes ha sido una clave fundamental para la permanencia del mesón. Un buen ejemplo es un matrimonio que acude desde hace 50 años. Además, se espera que la 4ª generación de la familia Reche Puerto herede el mesón y sigan manteniendo la calidad en el servicio y en los productos, algo preciso en estos días.