El Partido Socialista en el Ayuntamiento de Málaga denunció ayer que el Campamento Parque Benítez sigue presentado un «mal estado» cuando se cumplen seis meses desde su inauguración oficial. Así, el portavoz municipal del PSOE, Daniel Pérez, dijo que presentarán una moción «en la que no sólo criticamos esta situación producto de la mala gestión del equipo de gobierno del PP en la ciudad sino que le instamos a que ponga en marcha un plan de actuación para que el Campamento Benítez se transforme en el verdadero parque que los malagueños se merecen».

En este sentido, recordó que durante este tiempo han venido denunciado las «enormes deficiencias» que presenta el parque, como «la inexistencia de puntos de luz o agua, la carencia de servicios o de un servicio de vigilancia que evite posibles robos o actos vandálicos». Igualmente, Pérez aseguró que «las arquetas están rotas y las conexiones de luz se encuentran arrancada»

El concejal, acompañado del edil socialista responsable del distrito de Churriana, Salvador Trujillo, y del viceportavoz y concejal socialista de Urbanismo, Sergio Brenes, reclamó «un plan de embellecimiento de este espacio, incorporándolo al próximo presupuesto municipal y que se pongan en marcha actuaciones en la conexión con la carretera MA-21 ya que actualmente no cumple con las medidas de seguridad en los accesos al Campamento Benítez».

«Desde el Grupo Socialista siempre hemos pedido la apertura a la mayor premura posible pero no entendemos cómo es posible que se hiciera sin tener los equipamientos más esenciales para que los ciudadanos pudieran hacer uso de ellos», criticó Pérez, que apuntó que la Gerencia de Urbanismo «ha recibido ya el visto bueno para poder realizar estos accesos, ante lo que pedimos celeridad en su ejecución». Por otra parte, criticó que en las últimas fechas el Ayuntamiento «ha depositado en el parque grandes cantidades de tierra que contienen restos de uralita, que resultan peligrosos para la salud de los ciudadanos».

«Este hecho se une al despropósito que ha supuesto la gestión del alcalde y del concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, que han dilapidado un millón de euros en una balsa que no puede utilizarse porque Protección Civil se opuso o en un sistema de riego que ya ha sido robado», dijo.