«Aquí tenéis que pedir una cama porque no hay pensamiento de daros ninguna». Esas fueron las palabras que hicieron que la familia de Dolores solicitara de una manera más dura que subieran a planta a la mujer que, con problemas de corazón, llevaba cinco días en observación del Hospital Clínico a la espera de que le dieran una cama para ser atendida.

El problema comenzó el pasado sábado, 3 de febrero, cuando los familiares de Dolores llevaron a la mujer de 77 años al Centro Hospitalario de Alta Resolución de Especialidades (Chare) del Valle del Guadalhorce. Dolores sufría una arritmia y tenía sensación de ahogo. Los propios facultativos le advirtieron de que allí no podría atenderla un cardiólogo y le propusieron trasladarla a la clínica Chip, centro con el que tiene un convenio el Servicio Andaluz de Salud. Sin embargo, la familia, que vive en Coín, solicitó que fuera traslada al Clínico ya que les venía mejor a los afectados, según informó la hija de la paciente.

Después de dos días en observación del Chare del Guadalhorce, el pasado lunes día 5 Dolores fue trasladada al Clínico. Durante cinco días la paciente ha estado en la zona de Observación del centro hospitalario a la espera de que la subieran a planta o comenzaran las pruebas pertinentes. «El martes o el miércoles pasó por aquí un médico que la vio pero no le hizo ninguna prueba. Solo dijo que estaba un poco acelerada», explica Santi, hija de la afectada. Los propios familiares aseguran que la situación durante esos días en el Clínico ha sido de saturación absoluta y fue el personal sanitario el que le sugirió el viernes -tras cinco días en Observación- el que le dijo que exigiera de manera más contundente una cama para su madre y hermana. Y es que Dolores llevaba entre ambos centros hospitalarios un total de siete días en dicha área.

Ante esta situación, la hermana de Dolores reaccionó de manera brusca y exigió una cama para su hermana en el menor tiempo posible. Esa misma noche, dos horas después del episodio, subió a planta. «La subieron pero hasta el lunes no la ha visto el cardiólogo», explica su hija. Tras el fin de semana ingresada, pero sin recibir la visita del especialista, el pasado lunes día 12 pasó por su habitación el cardiólogo y ya se ha solicitado analítica, radiografía y otras pruebas. Hoy, estaba previsto que comprobaran una posible obstrucción en una válvula cardiaca. Una semana sin moverse de cama que ha hecho que Dolores pierda musculatura y no pueda levantarse por sí misma de la cama y esté en pleno proceso de recuperación.

El hospital, por su parte, asegura que el traslado al Clínico se hizo para completar sus estudios en el área de Cardiología pero permaneció en el área de Observación «donde los pacientes reciben cuidados intermedios, hasta que su frecuencia cardiaca se normalizó». Durante su estancia en Urgencias, fue valorada por cardiólogos y se solicitaron pruebas diagnósticas. «La paciente, que ahora se encuentra en el área de hospitalización de la Unidad de Corazón, recibió la atención sanitaria requerida por su situación en tiempo y forma establecidos para su proceso».