La apertura de la tercera sala de observación del Hospital Carlos Haya para atender la elevada afluencia de pacientes que recibe el centro en las últimas semanas está completa en los últimos días. Las Urgencias del centro vuelven a presentar saturación y los afectados están en observación a la espera de que puedan pasar a planta, según informó el sindicato CSIF.

Con 24 camas entre la zona de observación 1 y 2, ayer por la tarde había 27 pacientes (con capacidad para 24), mientras que la nueva sala estaba también completa con 15 pacientes encamados. El personal sanitario asegura que el 30 por ciento de los afectados son pacientes aislados por gripe, por lo que requieren una habitación para cada uno de ellos solos. Una cuestión que dificulta que suban a planta ya que deben dar el alta a dos pacientes para que pueda entrar uno. Mientras tanto, están separados por biombos y con carteles escritos a mano en los que advierten de que se tratan de enfermos «aislados» y comparten espacio con otros pacientes de tipo oncológico o con ictus, según detallaron.

A los diez enfermeros y ocho auxiliares contratados para reforzar la plantilla y cubrir la nueva zona de observación abierta en las últimas semanas les cumple el contrato el día 15 y desconocen si el centro hospitalario les renovará el contrato ante el pico de afluencia que presentan las instalaciones en los últimos días. Y es que, si hasta hace unos días los pacientes de observación subían a planta a los 2 o 3 días, en los últimos días el tiempo se ha alargado y algunos suman hasta cinco días de espera para poder pasar a una habitación. Lo estipulado por protocolo son no más de 12 horas.

Por su parte, el hospital respondió que «estamos en periodo de alta frecuentación y que todos los recursos están disponibles, como no podía ser de otra manera». Además, añadió que «la asistencia está garantizada».