Jubilados y pensionistas malagueños, convocados por CCOO y UGT y apoyados por otras organizaciones sociales, desafiaron ayer a la borrasca Emma y salieron otra vez a la calle para reclamar unas pensiones «dignas», aunque la participación se resintió en algunos puntos por los efectos de la lluvia y el viento. Fuentes de UGT-A explicaron ayer que las manifestaciones se han llevado a cabo en todas las provincias andaluzas, excepto en Sevilla y Cádiz, uniéndose así a la convocatoria a nivel nacional. Así, aunque en Córdoba cifraron la participación en unas 300 personas, en Málaga «el mal tiempo» hizo que muchos se volvieran a sus casas al poco de empezar la manifestación. «No queremos coger una pulmonía y ponérselo fácil a Mariano Rajoy» ironizaron algunos pensionistas.

Los pensionistas y jubilados defendieron el sistema público de pensiones y denunciaron la subida del 0,25 por ciento para este año. Con estas concentraciones se da continuidad a la campaña de movilizaciones que ambas organizaciones sindicales han impulsado en todo el país para reclamar «unas pensiones dignas». De hecho, miles de jubilados volvieron ayer a salir a las calles de más de 40 ciudades, siendo la más numerosa la que se celebró en Madrid.

Una multitudinaria manifestación, con la gran mayoría de asistentes jubilados, abarrotó ayer la calle Alcalá de Madrid, donde se encuentra la sede del Ministerio de Hacienda, para protestar contra la «escasa» subida de las pensiones del 0,25% que se ha pactado para este año. Incluso antes de la convocatoria, ya se podían ver a cientos de manifestantes arremolinados entorno al número 5 de la calle Alcalá, que alcanzó finalmente a la estatua de El Oso y el Madroño, en la misma Puerta del Sol.

Sindicatos

En la concentración participó el secretario general de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, que consideró que la asistencia ha sido «potentísima» y defendió que los pensionistas no pueden perder poder adquisitivo cuando la economía está creciendo por encima del tres por ciento.

Así, Cedrún pidió la derogación de la reforma de 2013 y del factor de sostenibilidad para dejar de «amenazar» y «meter miedo a la población». «Lo que exigimos es que se reúna el pacto de Toledo y se pongan a debatir el futuro de la financiación de las pensiones», apuntó el secretario general de CCOO, que aseguró que las pensiones se podrían mantener y ligar a la subida del IPC sin subir los impuestos a los trabajadores, sino con una financiación del Estado a la Seguridad Social consiguiendo que las grandes fortunas y corporaciones «paguen lo que no están pagando y deberían pagar».

Por su parte, el secretario general de UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo, también defendió la derogación de la reforma de 2013 y del factor de sostenibilidad

Entre cánticos dé «ladrones» y «Sí se puede», los asistentes se congratularon del éxito de la convocatoria a pesar de la lluvia y todos defendían un discurso común: «no hay derecho a esto después de toda una vida trabajando». En la misma línea, señalaron que gracias a sus pensiones no ha «estallado la cosa» durante la crisis.

Pero estas manifestaciones ya han surtido efecto aunque en lugar de servir de presión para que el Pacto de Toledo proponga sus recomendaciones de reforma al Gobierno, las movilizaciones han propiciado todo lo contrario: que la comisión parlamentaria diluya una reforma en profundidad del sistema y centre todos sus esfuerzos a forzar al Gobierno a esta revalorización de las pensiones.

El juego político

De hecho, ayer por la mañana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció la celebración de un pleno monográfico sobre pensiones en dos semanas, a lo que el PSOE propueso que en ese pleno todos los partidos puedan presentar sus propuestas de resolución y que éstas se voten, es decir, que el pleno asumiría casi el papel de la comisión del Pacto de Toledo.

Mientras se sucedían las protestas en las calles, los portavoces de esta comisión mantuvieron un fuerte debate sobre la propuesta del PSOE y Unidos Podemos de no hablar hoy de la contributividad del sistema de Seguridad Social y, en su lugar, retomar la recomendación número 2 del Pacto, que se refiere a la revalorización de las pensiones. La mayoría de los partidos, salvo PP y Ciudadanos, habían intentado que se eliminara el actual índice de revalorización y volver a la actualización de las pensiones con el IPC, que es lo que reclaman los pensionistas.

Tras la reunión de ayer, en la próxima convocatoria del Pacto de Toledo se aparcarán todos los temas para centrar la negociación sólo sobre la revalorización de las pensiones. La idea de todos los grupos es presentar al PP en esta reunión como el único que no quiere revalorizar las pensiones con el IPC y quieren hacerlo antes de que el propio Rajoy comparezca en el pleno monográfico sobre pensiones pues temen que el presidente se guarde alguna carta en el bolsillo y anuncie incluso una subida de las pensiones por encima del 0,25% anunciado.