Este mediodía, Amanda Romero, responsable del equipo jurídico de la Casa Invisible, y Kike España y Eduardo Serrano, ambos del equipo técnico de arquitectos del centro social, han manifestado su descontento con la estrategia que sigue el Ayuntamiento para con el edificio de la asociación. De hecho, Kike España ha sido claro: "Tememos que el Ayuntamiento fuerce para que el inmueble siga deteriorándose y así alegar la ruina del edificio para desalojarlo".
"La ITE (Inspección Técnica de Edificios) que proponemos identifica una serie de cuestiones puntuales de un edificio que, siendo de 1876, no está adecuado a la normativa y necesita actuaciones puntuales", comentó España. El objetivo de la ITE va más allá del mero mantenimiento (accesibilidad, saneamientos, bajantes, etc.), pues supone el inicio de la primera fase de rehabilitación del inmueble.
"Estamos en condiciones de iniciar la primera fase de rehabilitación del inmueble, podemos asumir su acometimiento mediante créditos solicitados a cooperativas y banca ética", señaló Romero. Para ello, resulta fundamental la cesión del edificio por parte del Ayuntamiento, una cesión que "llevamos años esperando para iniciar la rehabilitación y regularizar las actividades".
Manifestación del sábado, 10 de marzo de La Invisible
En La Invisible se entiende este asunto como "una cuestión más política que técnica", ya que recelan de la idea que desde el Ayuntamiento se tiene para este espacio. "No tiene pensado una apuesta cultural, dejan entrever que será una mercancía más dentro de esta estrategia de Ciudadanos en el que el centro es un escaparate turístico y empresarial en el que la ciudadanía y la cultura sobran", lamentó Kike España.
"No olvidemos los valores propios de La Invisible, que han sido reconocidos por el Ministerio de Cultura en 2015 y también por el Museo Reina Sofía o el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona", recordó España. "Creemos que podemos ser complementarios en ese tejido cultural en el que el museo es la apuesta principal, enfocada al turismo", afirmó.
También Eduardo Serrano ha querido destacar los valores que caracterizan este centro. "El edificio es un proyecto cultural porque hace partícipe de él a los usuarios, no es gente que viene a utilizar el lugar sino que también se implica en cómo debe ser y cómo cuidar el edificio", señaló Serrano. "Lo consideramos como un equipamiento, pues se potencia la cohesión social", agregó.
"Entendemos que no hay pretexto alguno por parte del Ayuntamiento y de Ciudadanos para seguir adelante con un expediente que se acaba de iniciar y que puede justificarse política y jurídicamente que se archive, y que por tanto se resuelva definitivamente esta cuestión", concluyó Romero.
