En pleno apogeo de las protestas de los pensionistas por la última subida del 0,25 de sus retribuciones, el secretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, anunció las intenciones del Gobierno para eximir del pago del IRPF a los pensionistas que cobran rentas anuales de hasta 17.000 euros. En la provincia de Málaga, se podrían beneficiar de esta medida unas 27.550 pensiones de las 234.813 que se abonan ahora mismo. Esta cifra la ofrece CCOO y está calculada a partir de los últimos datos sobre las pensiones publicadas para el mes de marzo.

En la actualidad, el mínimo exento está situado en 12.000 euros anuales. Los pensionistas que cobran por debajo de esa cantidad, no están obligados a pagar el impuesto. Para el Gobierno de Rajoy, esta medida ayudaría a aumentar el «poder adquisitivo» de los pensionistas, constantemente devaluado en los últimos años con las sucesivas congelaciones y las subidas del Índice de Precios de Consumo (IPC).

El problema está en que el Ejecutivo ha vinculada esta medida a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Una aprobación que no está garantizada por el actual contexto político.

Los últimos PGE logró sacarlos adelante Rajoy con los votos favorables de Ciudadanos y del PNV. La formación naranja no está dispuesta a dar su apoyo sin que se produzca la dimisión de la senadora popular Pilar Barreiro, imputada por una supuesta trama de corrupción en la Región de Murcia. Los nacionalistas vascos no están en disposición de comprometerse debido a la actual situación política en Cataluña.

En todo caso, aunque, finalmente, se produjera esta subida del mínimo exento, los sindicatos no aprueban esta medida porque consideraran que no aliviaría la situación de la gran mayoría de pensionistas en la provincia. Fernando Cubillo, secretario provincial de CCOO, señala que «esta excención del pago del IRPF no tiene en consideración a los pensionistas que reciben menos de 900 euros al mes». Una afirmación que se corrobora el último informe realizado por el colectivo de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Un 38 por ciento de los pensionistas malagueños cobra por debajo del umbral de la pobreza.

Esto supone que más de 113.500 pensionistas de la provincia ingresaron menos de 8.200 euros anuales. Cubillos insiste en la necesidad de elevar todas las pensiones para garantizar que los que menos ingresan puedan aumentar su poder adquisitivo. «Nos oponemos a este medida del Gobierno porque deja tirados a la gran mayoría», sentencia el líder sindical.

Cubillo incide en el sostén de las pensiones, es decir las cotizaciones de las personas que están desarrollando una actividad laboral. «Los sueldos bajísimos no contribuyen a un sistema sostenible», mantiene, avalando sus declaraciones con cifras que alertan, también, de un progresivo envejecimiento de la población. Según los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, correspondientes a febrero, la subida de pensiones a percibir es del 22,3 por ciento sobre el mismo mes de 2008. El ratio de ocupados en relación a las pensionistas es de 2,7 con 2,2.

Cubillo reclama un cambio de rumbo que esté desvinculado de cualquier acuerdo que se pueda alcanzar sobre los PGE.

«En Málaga, unos 133.000 pensionistas malagueños, más del 50 por ciento del total, cobran una pensión que no llega a los 650 euros al mes. Para el sindicato hay otro parte dramática en toda ecuación: la falta de ingresos regulares en muchos hogares de la provincia.

Según la última denuncia del coordinador provincial de IU, Guzmán Ahumada, el 30 por ciento de los hogares malagueños subsiste «con los escasos 650 euros de la paga que reciben los mayores».