Tras varios ejercicios de crecimiento exponencial y cifras récord de ventas, la facturación de la fábrica de la multinacional japonesa Fujitsu en Málaga presentará este año un descenso debido a la finalización de un relevante contrato de suministro a Honda de radios para automóvil en Europa. Las últimas previsiones de Fujitsu indican así que los ingresos del ejercicio 2017-2018 que está a punto de cerrarse (el año fiscal japonés va del 1 de abril al 31 de marzo) estarán en torno a los 175 millones de euros, con una bajada del 10,3% sobre las cifras del año anterior, en el que se marcó un techo histórico de 195 millones en ventas. La situación no coge por sorpresa a los rectores de Fujitsu en Málaga, que hace unos meses ya anunciaron que este ejercicio y los dos siguientes traerían bajadas en las ventas, según explica a este periódico la directora de la fábrica, Blanca Hermana.

«Sabíamos que en el segmento de componentes de automoción, que supone un 85% del negocio de la factoría, íbamos a atravesar un pequeño bache porque se acaba un contrato de suministro de radios a Honda y también va a terminar otro que tenemos con General Motors que nos generaban mucho valor añadido y actividad», apunta. En cualquier caso, Hermana afirma que el año que se cierra ha sido «muy bueno», ya que las previsiones iniciales apuntaban a una facturación de 158 millones «que se ha superado con creces». El principal cliente que sigue manteniendo el centro de Málaga es Toyota, con suministros para sus fábricas de Francia, Reino Unido y Rusia.

Fujitsu, que el pasado año celebró en el mes de septiembre el 40 aniversario de la apertura de su factoría en Málaga, está también incorporando pequeños contratos de negocio en otras áreas para paliar al menos en parte el fin de estos grandes contratos del sector de automoción. Para los próximos ejercicios, en todo caso, los cálculos de facturación son también a la baja, con cifras que se moverían entre los 110 y los 135 millones por año. Eso sí, a partir de 2021 se espera empezar a crecer de nuevo.Empleo y previsiones

«Esta tendencia ya la conocíamos y se ha mejorado ya un poco, tenemos nuevos proyectos y se está trabajando para mejorar el nivel de ventas y el volumen de negocio a medio plazo. Es cierto que la introducción de nuevos productos en automoción, lleva tiempo y no es algo inmediato», apunta la responsable de la firma nipona. El beneficio operativo del ejercicio 2017-2018 que ahora concluye será de casi 12 millones de euros, frente a los 15 del año anterior.

En cuanto al empleo, el nivel medio de la de plantilla en el ejercicio 2017-2018 ha sido de 520 empleados (320 de ellos son fijos y el resto personal eventual), si bien Fujitsu admite que la tendencia será algo a la baja en los próximos años en cuanto a contratos temporales, si bien se espera que la cifra supere siempre, al menos, las 450 personas.

«Los equipos que fabricamos tienen menos tiempo de ensamble y la robotización también influye. Sin embargo, estamos trabajando en mejorar los procesos y se está potenciando otro tipo de perfiles que ayuden a incorporar más valor añadido a los productos para mejorar la competitividad», comenta Hermana.

Las claves de futuro pasan en parte por los planes que la también nipona Denso, socia colaboradora de Fujitsu, tenga para la fábrica de Málaga. Ambas compañías alcanzaron el pasado mes de octubre un acuerdo mediante un cambio en la estructura de su capital que afecta a la filial española de Fujitsu (Fujitsu Ten España, a la que se adscribe la factoría situada en el polígono del Guadalhorce). El objetivo es que Denso, con un mayor potencial en el segmento de automoción, haga seguir creciendo la actividad con la consecución de más clientes.

«Ellos tienen una fábrica de componentes en Barcelona con una alta actividad y Málaga puede servirles muy bien de complemento. Pero todavía no conocemos lo que van a hacer. Ya hemos recibido algunas visitas y esperamos que a lo largo del próximo año empecemos a adaptarnos a las nuevas políticas y podamos incrementar alguna línea de negocios que nos hace falta», detalla.

El objetivo de Fujitsu a futuro pasa también potenciar la línea de cajeros y la de algunos otros productos para alcanzar una mayor diversificación de su negocio. La línea de fabricación de cajeros automáticos «inteligentes» y la de negocios propios suponen actualmente un 15% de la actividad, y el objetivo a medio plazo es llevar ese peso al 25% o 30%. Este ejercicio se han fabricado 1.100 cajeros para Caixabank y para el próximo año se harán entre 1.500 y 1.700 más.

«Con la tendencia de negocios de automoción a la baja en los próximos años, la línea de negocios de cajeros y negocios propios es un pilar fundamental para la compañía», asegura Hermana.