Mariano Rajoy puede estar viviendo sus últimas horas como presidente del Gobierno. Esta mañana se debatirá en el Congreso de los Diputados la segunda moción de censura en la presente legislatura, después de que la planteada por Podemos naufragara por la falta de apoyos suficientes. Si entonces ya se sabía del fracaso de la moción de antemano, no reina la misma tranquilidad en el PP debido a la posibilidad real de que al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sí le salgan las cuentas. Aunque el minuto y resultado puede cambiar en cada instante, la inclinación final de los cinco votos del PNV se intuye decisiva a la hora de resolver una ecuación que ha sido formulada por Sánchez como premisa binaria: O yo o Rajoy. El primer escollo toca hoy, con la presentación de la propia moción a cargo del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y que defenderá el propio Sánchez. Los focos estarán puestos desde primera hora de la mañana en el tapete del Congreso y los políticos malagueños no tendrán otro remedio que estar pendiente de lo que pasa a 600 kilómetros. La Opinión ha sondeado a los principales responsables de los partidos en Málaga para conocer cuál es su postura ante un moción de censura que le puede dar un vuelco al tablero político.

Las posturas no divergen mucho del argumentario que se ha rociado a trazo grueso en los últimos días por parte de las respectivas direcciones nacionales de los partidos.

Oportunismo político. El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, cree que la moción está motivada por el «cálculo electoral» y asegura que pone en riesgo la recuperación, «que es un logro de todos los españoles que ha requerido de un gran esfuerzo colectivo». «La estabilidad política es fundamental y nuestra obligación es propiciar crecimiento para todos los españoles».

Unión casi olvidada. Que algo ha cambiado en el PSOE, al menos de puertas para fuera, lo demuestran las declaraciones del secretario general de los socialistas en Málaga, José Luis Ruiz Espejo. Después de mucho tiempo debatiendo sobre cuestiones internas, los socialistas desempeñarán un papel que se dirige a la ciudadanía en su conjunto y no sólo a la militancia. El comité federal le otorgó carta blanca a Sánchez y también recibe el respaldo desde Málaga. Para Ruiz Espejo, la moción de censura era el único camino tras conocer el veredicto de en el caso Gürtel: «La gente está pidiendo la salida del PP del Gobierno, por no asumir responsabilidades tras la sentencia del caso Gürtel y porque los tres jueces han afirmado que la declaración de Rajoy al respecto no fue verosímil».

Urnas ya. La postura de Ciudadanos pasa por una dimisión de Mariano Rajoy o por la llamada «moción de censura instrumental». Poner a un presidente con el exclusivo mandato de disolver el Congreso y convocar unas elecciones generales. El diputado naranja por Málaga, Guillermo Díaz, está viviendo estas horas de fuego en primera persona. «Como serie de televisión no tenemos precio», indica sin intención de restarle importancia al momento: «Estamos en un momento crucial para España». Díaz señala a los populares como principales culpables. «La corrupción del PP ha terminado con la legislatura. El crédito de Rajoy como presidente el Gobierno está agotado», sentencia el diputado naranja. «Rajoy no se aparta a un lado, sería la primera vez que hace algo por España, y Sánchez quiere el sillón a toda costa sin el refrendo de las urnas», añade que lo último no puede venir de la mano de «nacionalistas y populistas».

Prioridades. El coordinador general de IU en Málaga, Guzmán Ahumada, señala que el sí a la moción está por encima de las diferencias que su formación pueda tener con el PSOE. «La moción de censura es más que necesaria. Lamentamos que el PSOE haya reaccionado tarde, como viene siendo habitual, pero bienvenida sea. Es necesario y urgente echar a los corruptos del gobierno. Una cuestión que entendemos que hoy por hoy, lejos de las diferencias que podemos tener con el PSOE, es lo prioritario».

Falta de legitimidad. Podemos fue la primera formación que aseguró su apoyo a la moción. El secretario general de Podemos en Málaga, Alberto Montero, resume la postura: «Un partido que ha sido condenado por una sentencia judicial de la Audiencia Nacional carece de legitimidad para seguir gobernando este país».