Cuarenta años de historia del comercio malagueño dejarán el edificio de La Equitativa el próximo 31 de octubre, fecha prevista para la marcha del histórico local de venta de utensilios para peluquerías y extensiones, que ya está buscando una nueva ubicación para continuar con el negocio.

La familia Campos ha vendido el local y uno de los inmuebles de La Equitativa a Ingomar, que posee así casi el 40% de la propiedad del histórico edificio. De esta forma, Ingomar se hace propietaria de la torre del inmueble, a falta únicamente de dos pisos pertenecientes a dos propietarias, una de ellas situada en el ático y que vive allí.

El resto del edificio, un 60% que corresponde a la parte izquierda de la fachada, es propiedad del Grupo Key Continental, cuya matriz está en Miami y opera en España junto a la familia Ardid, vinculada a la nieta de Franco. Esta promotora ha solicitado licencia de obra a Urbanismo para convertir parte de La Equitativa en un hotel con cerca de un centenar de viviendas.

La Equitativa tiene un grado de protección de grado 1, lo que obliga a mantener su imagen y su arquitectura, deudora del gusto de los años 50 en España. Este inmueble se construyó sobre el antiguo palacio de los Marqueses de Larios. En los últimos años ha estado inmerso en complejas negociaciones de varios inversores para hacerse con la propiedad del inmueble, que estaba dividido en pequeños propietarios. Con la venta de la familia Campos todo el inmueble se reparte entre dos grupos inversores, a falta de los dos últimos pisos.