La escalada del precio de la vivienda se contiene en Málaga mientras el alquiler se dispara

La demanda de vivienda continúa mostrando signos de fortaleza en Málaga pero la evolución al alza de los precios, desbocada en estos últimos años, parece mostrar ya un ritmo más atenuado tras las subida de tipos de interés y el encarecimiento de la financiación hipotecaria, algo que podrían estar empezando a notarse en el mercado. El último informe de la consultora inmobiliaria Gesvalt, con datos del primer trimestre de 2024, refleja que los precios en Málaga (que actualmente se mueven de media en los 2.374 euros el metro cuadrado) estarían actualmente casi al mismo nivel que los de hace un año (incluso con un ligero descenso del 0,3%) , lejos ya de los crecimientos superiores al 10% que la provincia presentó en 2022 y que situaron en ese momento a la cabeza del ritmo de subidas en España.

Ya en los últimos trimestre de 2023, Gesvalt detectó que los valores presentaban cierta contención, con incrementos interanuales del 4% e, incluso, con alguna caída trimestral de precios, lo que apuntaba a un escenario de mayor moderación.

El incremento interanual de valor de las casas en venta se modera pero el alquiler se encarece un 13,5%, según Gesvalt

La provincia malagueña sigue en este caso la misma tendencia detectada en el conjunto de España. El aumento interanual en el arranque de 2024 ha sido a nivel nacional del 2%, con un precio medio de venta de 1.566 euros el metro, lo que supone una notable contención de la tasa de subida respecto a periodos anteriores

«Mantenemos la apuesta por una previsible estabilización de precios de vivienda a nivel general durante, al menos, los siguientes meses del año 2024, aunque ya se comienza a observar con cierta claridad en determinadas zonas en el momento actual», comenta esta consultora.

Málaga, en todo caso, se mantiene en el grupo de provincias con los precios más elevados tras Guipúzcoa (2.876), Baleares (2.859), Madrid (2.497) y Vizcaya (2.404). Barcelona se queda por debajo de los 2.000 euros el metro (1.961), según Gesvalt.

Los elevados tipos de interés y los niveles del Euríbor (que actualmente se mueve en el 3,7%) están detrás del descenso de compra de viviendas que se viene observando, al dificultar todavía más las opciones de compra de muchos clientes. «Este incremento sostenido está provocando una ralentización en el mercado inmobiliario afectando directamente al volumen de compraventas y de forma más acusada al de hipotecas», señala Gesvalt.

Según sus datos, el esfuerzo teórico necesario para la compra de vivienda por parte de las familias sigue en tasas excesivas. Así, según indica el Banco de España, una familia con una renta media necesitaría 7,5 años de sus ingresos totales para poder adquirir una vivienda.

En términos generales, a nivel nacional, para compra una vivienda con un valor promedio y una superficie de 90 metros cuadrados sería necesario un desembolso de 140.940 euros, frente a los 138.520 euros de año pasado. En el caso de la provincia de Málaga, el valor de la vivienda media se iría a los 213.600 euros en un piso del mismo tamaño.

Alquileres

Lo que sigue muy disparado en Málaga es el precio del alquiler, con alzas tan intensas como las registradas en el año anterior. El valor de las viviendas en arrendamiento en la provincia de Málaga ha experimentado un crecimiento interanual del 13,5% en los últimos doce meses hasta situarse en un valor medio de 14,3 euros por metro al mes. Es uno de los mayores aumentos del país, sólo por detrás de los de Segovia (22,6%), Tenerife (20%), Cuenca (18,4%), Lérida (15,2%), Alicante (13,8%) y Valencia (13,7%).

En rentas reales, Málaga está detrás de Barcelona (21,2 euros), Baleares (17,7), Madrid (17,7) y Guipúzcoa (16,5). En todo caso, los niveles son cada vez más inquietantes: una vivienda de 90 metros cuadrados en Málaga se iría por encima ya de los 1.200 euros de alquiler al mes.

«Las actuales condiciones de financiación, sumado a la línea continuista de los precios de la vivienda y el progresivo descenso de las compraventas, apuntan a un desplazamiento de la demanda hacia el mercado del alquiler», vaticinaba recientemente Gesvalt. La limitada oferta de vivienda, en general, también apunta a que los procesos de búsqueda de vivienda para alquilar «podrían extenderse más en el tiempo e incluso que se podrían incrementar otras modalidades de habitabilidad, como el alquiler de habitaciones o el coliving».