Urbanismo

Apuntalan la antigua Casa de Socorro del Molinillo tras desprenderse una cornisa

Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo ya han inspeccionado el edificio, han certificado que no existe riesgo estructural y van a proceder a su arreglo

La antigua Casa de Socorro El Molinillo, apuntalada por seguridad.

La antigua Casa de Socorro El Molinillo, apuntalada por seguridad. / AIM

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La antigua Casa de Socorro del Molinillo, obra del arquitecto malagueño Fernando Guerrero Strachan, se encuentra apuntalada y vallada por seguridad tras desprenderse una cornisa de la fachada que mira al río Guadalmedina.

Como informan fuentes municipales, los técnicos de la Gerencia de Urbanismo ya han inspeccionado este edificio histórico y han certificado que no existe riesgo estructural, por lo que se mantendrá la actividad habitual de la Asociación de Mayores Los Claveles, que tiene allí su sede, mientras se ejecuta la reparación del inmueble.

Antigua Casa de Socorro y dispensario antituberculoso en el Molinillo.

Antigua Casa de Socorro y dispensario antituberculoso en el Molinillo. / AIM.

Primer dispensario antituberculoso de Málaga

Esta edificación tan simbólica del Molinillo y Huerto de los Claveles funcionó en sus inicios como el primer dispensario antituberculoso de Málaga.

El proyecto fue desarrollado por Guerrero Strachan de forma gratuita y, curiosamente, fue inaugurada por el propio arquitecto en su etapa como alcalde de la ciudad, como cuenta Josefa Carmona en su tesis doctoral "Fernando Guerrero Strachan: De la arquitectura nacional al regionalismo".

Un año antes de su inauguración oficial, este dispensario ya había echado a andar atendiendo consultas, poniendo vacunas y educando a la población para evitar la proliferación de la tuberculosis en la ciudad. Una labor que se mantuvo, según Carmona, durante la segunda República, una época en la que se abrieron otros dispensarios en la ciudad.

A partir de 1954, este dispensario, como todos estos centros a nivel nacional, dejó de funcionar como tal al considerarse "innecesarios " ya que "gracias a la estreptomicina los escasos enfermos que aún existían podían ser atendidos en un hospital general". A partir de entonces, el dispensario pasó a ser Casa de la Cruz Roja.

Como es propio de Guerrero Strachan, esta edificación es otro icono de la arquitectura regionalista andaluza, al igual que lo es la antigua Casa de Socorro del Llano de la Trinidad, que hasta hace poco funcionó como comisaría de la Policía Local y que ahora se está rehabilitando para convertirla en una incubadora cultural.