El guardameta catalán Francesc Arnau ha puesto fin a su larga carrera como profesional tras la disputa del encuentro que han disputado en La Rosaleda, el Málaga y el FC Barcelona, tras diez temporadas en el club malagueño.

El guardameta Francesc Arnau ha dicho que se va "feliz y contento" al lograr el equipo salvar la categoría y porque el futuro del club se presenta halagüeño. "Hemos sufrido mucho y este equipo puede hacer cosas muy grandes. Me considero muy afortunado por haber estado en los dos mejores equipos del mundo, el Barcelona y el Málaga", apuntó.

"En esta ciudad me han robado el corazón, me han adoptado como un hijo y me han hecho sentir como en casa. Agradecer a mi familia por todo lo que me han ayudado y sobre todo agradecer a la afición del Málaga. Mil gracias", afirmó el meta catalán visiblemente emocionado.

El vicepresidente del Málaga, Abdullah Ghunb, por su parte, quiso agradecer "mucho" a Arnau su trayectoria en el Málaga y que no encontraba "mejor palabra que la que los aficionados han transmitido en el campo".

"Desde mañana un puesto en las oficinas te está esperando. Eres parte del club. Es un honor que alguien como tú esté vinculado al club, y por ello vas a continuar con nosotros. Muchas gracias por los diez años que le has dado al Málaga", afirmó el dirigente.

Las casualidades del calendario han querido que en el día de su despedida se enfrentasen los dos únicos equipos en los que ha militado como profesional. Procedente de la Masía, Arnau debutó con el primer equipo azulgrana en la temporada 98-99.

Tres años despues, en 2001, fichaba por la entidad de la Costa del Sol, donde ha permanecido durante diez temporadas. En su despedida, saltó al campo en el minuto 85, cuando su equipo perdía 1-3. En el descanso del choque recibió el cariño de los aficionados malagueños y de sus compañeros, que le mantearon en el centro del campo.