El partido del próximo martes en Atenas contra el Panathinaikos, correspondiente a la vuelta de la fase previa de la Liga de Campeones, será mucho más que un encuentro por escribir las mejores páginas de la historia del Málaga CF. En juego, además de la clasificación para la fase de grupos de la Champions, estará también la viabilidad económica de la entidad de Martiricos... al menos durante algunas semanas más.

La situación financiera del Málaga CF, pese a haberse aliviado un tanto con las ventas de Santi Cazorla, al Arsenal inglés; Salomón Rondón, al Rubin Kazan ruso y Joris Mathijsen, al Feyenoord, continúa muy maltrecha desde que el jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani decidiera no invertir más dinero en la entidad de Martiricos.

Por ello, los actuales dirigentes del club, encabezados por el emisario del jeque, Moayad Shatat, consideran clave la clasificación del Málaga para la Champions League, que reportará al club cerca de 15 millones de euros por jugar la máxima competición continental.

Se trata de una importante cantidad,aunque la viabilidad del proyecto sería a muy corto plazo. Los ingresos por jugar la Liga de Campeones sería una válvula de oxígeno para la entidad malaguista, que aún tiene que atender a varios pagos pendientes, tanto con Hacienda como con sus jugadores.

Todo hace indicar que tras el gran trabajo de los hombres de Pellegrini el pasado miércoles en la ida contra el Panathinaikos, en el que el Málaga dejó encarrilada la eliminatoria al vencer 2-0 al conjunto griego, el club podrá disponer de esa ansiada cantidad con la que se evitaría una irremediable fuga de jugadores. Eso sí, pase lo que pase, todo apunta que habrá un par de ventas más en los próximos días. La de Eliseu parece cercana y Monreal podría ser el otro que saliera del club albiceleste.

El peor escenario posible. De ponerse en el peor escenario posible y caer eliminados en el Spyros a manos del equipo de Jesualdo Ferreira (nadie en el club lo contempla), la situación económica del Málaga se agravaría sustancialmente y se vería obligado a traspasar a varios jugadores para poder hacer frente a las deudas contraídas en la última temporada.

Si se produce la «tragedia griega», el club tendrá que volver a tomar decisiones dolorosas similares a las de vender a Cazorla y Rondón. Los nombres de Toulalan, Demichelis e Isco (además de Eliseu y Monreal) pasarían a ser los principales candidatos para abandonar el barco, no porque ellos quieran, sino porque son los jugadores con los que más caja haría el Málaga si finalmente tiene que vender.

Además, con este fatídico escenario, la continuidad de Manuel Pellegrini al mando de la nave blanquiazul sería prácticamente inviable. El técnico chileno cuenta con unos emolumentos imposibles de asumir por el Málaga. De hecho, contando con la clasificación para la Champions y con sus correspondientes 15 millones, el Málaga no está claro que pueda hacer fichajes, algo muy peligroso teniendo que jugar tres competiciones: Liga, Copa y Liga de Campeones.