Lucas Wilchez, extremo argentino del Real Zaragoza, ya está completamente recuperado del dolor en el abductor que le impedía golpear el balón, y si el técnico Manolo Jiménez lo necesita podrá contar con él.

"El dolor no me molestaba para correr, el problema era al golpear la pelota y al no poder patear me impedía entrenar con normalidad", ha dicho tras la sesión de entrenamiento a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva.

Ha recordado Wilchez que cuando llegó estaba con los titulares pero sus problemas físicos le dejaron "decepcionado", porque estar lesionado le pone "de mal humor".

Wilchez ha afirmado que ponerle las cosas difíciles al entrenador es "bueno para ver quien juega. Es buena la competencia sana porque hace crecer al equipo", ha dicho.

El jugador de La Plata ha indicado que le es indiferente jugar tanto por el extremo izquierdo como por el derecho. "El lateral no es mi puesto, pero si tengo que jugar lo haré porque lo que tengo es muchas ganas de jugar", ha afirmado.

"Juega muy bien a la pelota, pero nosotros tenemos nuestras opciones porque jugamos en casa y hay que hacerlo valer porque no tenemos que perder más puntos en casa y eso va a ser muy importante", dijo sobre el Málaga.

También espera que el esfuerzo que hicieron en la eliminatoria previa de la Liga de Campeones el martes en Grecia ante el Panathinaikos "les puede pesar y que el cansancio les influya".