Contento y tranquilo se presentó ayer Francisco Portillo en la sala de prensa de La Rosaleda para celebrar su ampliación de contrato hasta el verano de 2016. El paleño, que contó con ofertas de otros clubes para abandonar la disciplina malaguista este mismo verano tras el magnífico cartel del curso pasado, está llamado a ser uno de los líderes deportivos del equipo en los próximos años por su calidad y sus señas de identidad con el club.

Salido de la cantera hace ya un buen puñado de años, el curso pasado fue cuando terminó de tener continuidad en su juego. Y ahora quiere seguir siendo importante con Schuster en el banquillo. «En primer lugar quiero dar las gracias a todas las personas que confían en mí; a mi familia porque sin ellos nada de esto sería posible y al Málaga por la confianza que ha depositado en mí. Es el club idóneo para seguir creciendo», apuntó el canterano.

Portillo, que estuvo acompañado de Francisco Martín Aguilar en su puesta en escena, aseguró que la oferta del Atlético de Madrid sólo fueron «rumores». «Sí es cierto que ha habido ofertas, pero mi cabeza siempre ha estado en el Málaga y mi deseo era el de seguir aquí. El equipo ha mostrado un gran nivel ante tres clubes que estarán ahí arriba peleando y nuestra Liga empezará a partir del partido contra el Rayo. Hay que sumar todos los puntos posibles. ¿Mi futuro? El futuro no lo sabe nadie. Quiero ser importante para el club y hacerme un hueco en la historia de este equipo y en el fútbol español», admitió con rotundidad.

Lo cierto es que debajo de su máscara de chico humilde y casi tímido se esconde un jugador con mucha clase y ambición. Ante el Sevilla, su estreno esta temporada, se pudo ver la mejoría ofensiva del Málaga. Ahora debe recuperar la titularidad. «Quiero jugar y me da igual donde sea. Mi posición natural de siempre ha sido la mediapunta y en el Málaga he jugado más escorado a la derecha o a la izquierda. Espero dar buen fútbol. Como siempre he dicho, lo que desea un futbolista es jugar y cuando no lo hace, está fastidiado. Confío en mis posibilidades. Espero que las cosas vayan a mejor», argumentó para finalizar Portillo, que será uno de los símbolos del nuevo Málaga.