El Málaga CF rastrea el mercado en busca de jugadores buenos, bonitos y baratos con un perfil claro: que tengan veteranía, que conozcan el fútbol europeo (y la Liga, a ser posible), y que puedan aportar desde el primer minuto que aterricen. En esa relación, el conjunto blanquiazul se mueve estos días rastreando Ligas, plantillas y jugadores para que la nómina de posibilidades sea lo más amplia posible.

Algunos de los nombres que han salido a la palestra ya han sido tanteados por el club, aunque sin la fortuna esperada. El club, sin embargo, también tiene una premisa clara para abordar el mercado invernal, y es que no tiene previsto pagar por ningún traspaso para reforzar su plantilla en enero. Es decir, que la política de la entidad es la de intentar buscar jugadores de calidad y que cumplan las exigencias requeridas, pero que lleguen en calidad de cedidos con opción a compra o que estén sin equipo, aunque esta segunda opción parece menos probable por la necesidad de aportar desde el primer minuto.

El club no quiere «pillarse» los dedos económicamente este invierno. No quiere hipotecar su economía que está en visos de encontrar la tranquilidad absoluta y espera encontrar sus refuerzos gracias a un buen trabajo en los despachos, tanto en la búsqueda de jugadores por parte de la secretaría técnica como en la negociación, que recae en la parcela directiva.

Este nuevo giro en la política del club recuerda mucho a la época en la que Fernando Sanz dirigía la entidad y Juan Ramón López Muñiz realizaba las veces de entrenador y director deportivo. El asturiano, a falta de contar con poderío económico, trabajaba los fichajes con especial trato personal.

Sin embargo, este tipo de operaciones tienen el hándicap de producirse más tarde que pronto, cuando el mercado está en su recta final y cuando los clubes no han conseguido deshacerse de los jugadores con los que no cuentan. Pese a que la entidad de Martiricos ha empezado muy pronto a hacer sus deberes de invierno, no se descarta que los refuerzos lleguen en la recta final.

Lo que sí parece claro es que el club, si no se produce ninguna salida, realizará dos incorporaciones este invierno, aunque no se descarta que el número sea mucho más elevado. Un centrocampista creador y un hombre de banda derecha son las principales opciones que rastrea el Málaga como refuerzos inmediatos. Pero si varios componentes del equipo abandonan la plantilla, como puede ser el caso de Willy Caballero -porque el City pague su cláusula-, Camacho -que ya ha dicho que estudiará su continuidad- o alguna cesión de los jóvenes Chen o Anderson para foguearse, el club deberá reforzarse con varios integrantes.

Los pasos del Málaga CF en el mercado, de momento, se producen con cautela y apenas han trascendido nombres. Ése es otro de los puntos que trabaja el club, evitar filtraciones que encarezcan el producto. Y es que el nuevo caminar económico requiere más trabajo y menos despilfarro. Un capitulo de austeridad que ya se vivió en Málaga hace años.