Buenas noticias para el Málaga CF y, sobre todo, para el malaguismo. La familia blanquiazul no ha decaído y tras un periodo de indecisión y de cierto malestar de la afición malaguista, los números vuelven a salir al club y a la marea de aficionados que puebla la grada cada domingo que el Málaga juega en La Rosaleda.

El periodo de renovaciones se cerró ayer con una cifra que se acerca a los 17.000 abonos. Un gran registro para el club, que ha vivido numerosos problemas a lo largo de esta primera fase de la campaña, pero que ha tenido un gran repunte al final. Primero por el malestar de la afición con la no venta del club por parte de Al-Thani y las salidas de jugadores tan emblemáticos como los «Samus» y Juanmi, pero también ha sufrido con los horarios y, sobre todo, con el engorro de la financiación del abono, que ha tenido novedades notables este año.

Posteriormente, el club incluso llegó a cambiar la gestión y la financiación del abono, entre otras medidas, para intentar reconducir la situación. También amplió el plazo de renovaciones y envió los carnets a todos aquellos aficionados que estuvieron abonados el año pasado para que lo renovasen con sólo un click, desde internet.

Las medidas han dado sus frutos y ahora el Málaga cuenta ya con unas cifras que se asemejan a los últimos años. La jornada de puertas abiertas del pasado jueves ya fue una clara demostración de que la ilusión ha vuelto a Martiricos. Más de cinco mil personas acudieron al entrenamiento blanquiazul. Hay ganas de fútbol, pero sobre todo, ganas de Málaga CF.

Ahora se abre un periodo para el cambio de localidades. Será durante la próxima semana, ya que a partir del próximo 27 de julio comenzará el plazo para retirar los nuevos abonados.