Juande Ramos, nuevo entrenador del Málaga desde el pasado viernes, en esencia es el mismo técnico que hace 12 años dirigiera por una temporada al conjunto blanquiazul, pero en las formas y tras los años el manchego ha evolucionado en su método de trabajo y en sus ambiciones profesionales.

Así, el sustituto de Javi Gracia en el banquillo de La Rosaleda, aborda su segundo proyecto al frente del Málaga con una metodología muy marcada, basada en una plantillas profundas y repletas de variantes, impulsar un gen competitivo muy ambicioso y una puesta a punto de menos a más que permite a sus equipos terminar las temporadas con un pico de forma muy alto, algo que siempre viene bien por si está en juego alguno de los objetivos en ese último momento de la temporada.

Lo cierto es que Juande Ramos dejó muy buena impronta en su primera etapa como blanquiazul, pero desde que salió del Málaga, su carrera en los banquillos no ha hecho más que crecer y crecer. En ese sentido, el Málaga sabe que ha apostado por un técnico considerado top y que en las últimos meses ha declinado ofertas de equipos importantes como Chelsea, Betis o Valencia.

Así, el técnico manchego está acostumbrado, desde sus años en el Sevilla, al que hizo campeón de la UEFA y le cambió el chip a equipo ganador, a tener plantillas muy extensas y con muchas variantes tácticas. Un modelo que pretende implantar en su nuevo proyecto al frente del Málaga, con el que ha firmado por tres temporadas.

En este sentido, Juande ya ha puesto a las claras sus intenciones desde el primer momento, que no pasan por otra situación que pelear por Europa. Para ello, el entrenador va a exigir una confección de plantilla con muchos efectivos, más allá de dos futbolistas por puesto.

Además, el técnico está dispuesto a implantar un gen competitivo a sus jugadores con el que contagiarlos de su ambición y que el Málaga pase de objetivos como la permanencia a cotas más altas como pelear por puestos continentales.

Es el ideario Juande Ramos, que en los últimos 10 años no le ha ido nada mal como entrenador, convirtiéndose en uno de los técnicos más cotizados de Europa y entrenando en España, la Premier League y Ucrania. Todos ellos proyectos de altos vuelos y con muchos recursos económicos por delante, pero con un denominador común: una planificación física con un marcado carácter ascendente, de menos a más, que permite a sus equipos llegar al último tramo de temporada en la mejor forma posible y consiguiendo una gran cantidad de puntos.