La primera plantilla del Málaga CF volvió ayer a los entrenamientos tras gozar de dos días libres al regreso del stage de pretemporada en Holanda. Los de Míchel comienzan así, con una jornada de doble sesión de mañana y tarde, la tercera parte de la pretemporada, donde aún tienen que disputar cuatro amistosos.

El equipo realizó por la mañana una parte del entrenamiento en el interior de las galerías del estadio, donde trabajó aspectos físicos, mientras que después ya saltó al césped del Ciudad de Málaga para continuar con el trabajo ya con balón. No lo hizo Borja Bastón, obligado a parar por unas molestias a causa de una tendinitis en el bíceps femoral izquierdo, que le obligaron a quedarse en el gimnasio.

Por su parte, Roberto Rosales sufrió un pequeño percance durante el entrenamiento y tuvo que ausentarse del mismo durante unos minutos, debido a un cuadro vagal. Por suerte, todo quedó en un pequeño susto.

Ya en la sesión vespertina, el primer equipo realizó un entrenamiento más enfocado al balón para afianzar conocimientos tácticos y que sirvió para preparar el partido contra el Lazio del sábado, donde el Málaga se presentará ante su público. El conjunto blanquiazul volverá a ejercitarse hoy en doble sesión de entrenamiento a las órdenes de Míchel.