Se acaba el año y con él se marchan los peores meses del Málaga CF en la última década. El 2017 ha sido un año para olvidar en casi todos los sentidos, con cambios en el banquillo, entrada y salida de jugadores importantes y también con variantes en la dirección deportiva. Un cúmulo de circunstancias que reflejan la realidad que vive ahora mismo el club blanquiazul, que el penúltimo y, claro está, en puestos de descensos. Una llamada de atención que remediar en el 2018 que ya asoma por el calendario.

Los números durante estos 12 largos meses no dejan lugar a dudas: el Málaga CF ha sido una calamidad de equipo. Y todo eso pese a que Míchel supo y pudo reconducir la nave malaguista en el primer tramo del 2017. Si no hubiera sido por ese repunte, el conjunto blanquiazul estaría ahora mismo en Segunda División. Pero la memoria en el fútbol es efímera y ahora, el mismo ‘héroe’ que salvó al conjunto blanquiazul, está señalado como uno de los ‘villanos’ que tienen al Málaga al borde del abismo.

Los fríos números son deprimentes. El Málaga CF ha disputado 39 partidos en Liga este 2017, de los que sólo ha ganado diez partidos. Ha empatado seis y ha perdido 23. Sólo Deportivo y la UD Las Palmas, de todos los equipos que han permanecido todo el año en Primera, tienen peores registros. El reparto de puntos corresponde a los once de este curso, más los 25 puntos de la campaña pasada. Y en cuanto a técnicos, 5 con Gato Romero y 31 con Míchel en el banquillo.

La parcela goleadora es también un desastre, ya que el Málaga no ha sido capaz ni de marcar un gol por partido este año. En total, ha celebrado 37 tantos -dos menos que partidos disputados-. Eso sí, ha encajado 60, dejando en evidencia las carencias que han asolado al equipo durante todo el curso.

Unos meses donde el Barcelona ha sido el mejor con 101 puntos cosechados y con sólo dos derrotas. Curiosamente, una de ellas fue en Málaga, en La Rosaleda. El Real Madrid, segundo, ha cosechado 87 puntos.

El peor año

Para poner el contexto el año del Málaga, hay que reseñar que el 2017 ha sido el peor desde que el conjunto blanquiazul regresó a Primera en la temporada 2008/2009.

Con 36 puntos y decimoquinto clasificado, casi cualquier comparación con años anteriores es odiosa. Pero sobre todo con el año 2012, cuando el conjunto blanquiazul -con Pellegrini a los mandos de un gran plantilla- cerró 365 días de ensueño como cuarto clasificado con un total de 65 puntos. Fue una temporada para recordar, sin duda, y que también queda lejos en el recuerdo y de la realidad blanquiazul.

Pero el año pasado, el 2016, el Málaga lo cerró también con un buen saldo como noveno clasificado y con 49 puntos. Nada que ver en cómo arrancó este 2017 que ya se cierra.

El 2018, por lo tanto, debe comenzar con los mejores propósitos y con la necesidad de que vuelva a ser un buen año, como los anteriores. Sólo así el Málaga podrá sonreír en las Navidades del próximo año.