Míchel González, entrenador del Málaga CF, ha destacado la importancia del duelo ante el Espanyol después de acabar el año de manera muy deficiente y anclados en la zona de descenso. "Para nosotros el partido es muy importante si queremos reengancharnos a una zona donde queremos estar. Sabíamos que después de perder contra el Alavés nuestra situación es complicadísima. Tenemos el partido contra el Espanyol para intentar conseguir lo que llevamos persiguiendo mucho tiempo", ha dicho en rueda de prensa.

Por su parte, el madrileño ha confirmado la presencia de Iturra en la convocatoria ante los catalanes (antes del partido dará la lista definitiva), pero no es tan optimista con Borja Bastón, que arrastra unas molestias durante toda la semana. "Iturra va a estar convocado. Tampoco tenemos muchos recursos en esa zona del campo. También tenemos una duda más que razonable con Borja (Bastón), que sufrió un golpe en el entrenamiento del martes, lo lleva arrastrando y no se recupera. Hoy se ha entrenado muy poco".

En cuanto a la situación de Diego Rolan, al que se le va a aplicar un tratamiento conservador para su lesión en el tendón de Aquiles, Míchel ha asegurado que no podrá contar con el durante al menos dos semanas. "Diego está fuera del equipo durante al menos dos semanas. No está lesionado de manera definitiva pero la situación es la misma que durante el último mes. Tiene molestias después de dos partidos y esa es la situación. Más allá que sea una dolencia definitiva para tener que intervenirle son molestias que le impiden estar al 100 por 100. Ante esta situación médica el entrenador no puede hacer mucho".

Sobre el Espanyol, el técnico se espera un rival duro y al que los resultados no hacen justicia por los méritos deportivos. "El Espanyol es un equipo con estabilidad defensiva, es un buen bloque, muy al estilo de Quique. Además arriba tienen jugadores con mucha calidad como Sergio García, con gran definición como Gerard Moreno o velocidad como Piatti o Baptistao. Es un equipo que es extraño que esté abajo en la tabla, hay partidos que debería haber ganado. Es un equipo tremendamente duro de superar siempre".

Además, se ha referido a lo sucedido en la vuelta al trabajo del equipo el pasado 28 de diciembre, cuando un grupo de seguidores arremetieron contra él, los jugadores y el jeque Al-Thani. "La prensa le dio más importancia porque ese día fuisteis más que en el resto de entrenamientos que hemos hecho. Os habéis dejado llevar por el sentimiento de la afición, que todos estamos contrariados por la situación. Con todos mis respetos y ojalá que se entiendan bien mis palabras y lo que voy a decir: el 80% de los que allí había eran menores de edad. Los demás tienen sus opiniones. Yo me paré a hablar con quién me lo solicitó, pero también es cierto que no tenían mucha intención de escuchar mi razonamiento. Más allá de eso, creo que tienen sus razones y es respetable, más allá que sean menores de edad, aunque algunos la pierden insultando, pero eso no lo vamos a cambiar en el mundo del fútbol. Yo me paré a hablar con ellos, les di mis razones, algunos no las entendieron. Todos estamos dolidos, dañados y contrariados. Puedo admitir que se cuestione en mi caso y en el de los jugadores nuestra falta de capacidad, pero no puedo admitir que se cuestione nuestra falta de actitud. Hacemos muchas veces lo que podemos y a veces no nos alcanza, pero trabajamos toda la semana. No entrenamos poco".

En ese sentido, Míchel ha destacado la buena actitud mental del equipo en el vestuario durante los últimos días. "Hemos estado bien, hemos estado estupendos. Los jugadores, más allá de la tristeza por los malos resultados, no cejan en su empeño y entrenan al máximo dentro de nuestras cualidades. Los dos últimos entrenamientos han sido realmente muy buenos".

Además, ha tenido palabras para Alberto Bueno, delantero con el que el Málaga tiene un acuerdo cerrado a expensas del "ok" definitivo del jeque. "La información oficial que manejo es que el día 30 de diciembre el jugador tiene hecho el reconocimiento médico con permiso del Oporto y tiene todos los papeles firmados excepto el nuestro. Estamos en una situación complicada porque Borja Bastón no sabemos si podrá estar en la convocatoria y solo nos queda un delantero. La propiedad tiene que firmar el contrato pero eso no es de mi competencia".

Cuestionado por la tardanza del jeque a la hora de ejecutar la firma, Míchel se ha mostrado resignado. "Muchas veces cuando me preguntáis por qué no me voy, yo manejo más información de dentro. Son cosas que se escapan al entrenador, a la dirección deportiva... Qué puedo hacer. La propiedad toma sus decisiones y hay que aceptarlas. Es lo que hay".

En todo caso, pese a la inminente llegada de Bueno al Málaga, Míchel se niega a descartar la cesión de Sandro. "En absoluto. La única manera de descartar a más jugadores es nuestra situación económica. La salida de Cecchini ha liberado no solo una ficha, también un contrato importante. Eso nos ha permitido firmar tres jugadores, pero no podemos hacer mucho más. No descarto a Sandro, pero la 'operación Sandro' puede ser que sea para nosotros o para cualquiera que quiera ficharlo para la última semana de enero. Yo sí estoy en disposición de esperar a Sandro, pero no sé si económicamente, a pesar de sus esfuerzos, podemos llegar a ello. Estamos perdiendo jugadores por nuestra situación económica".