En su calidad de experto olímpico, Samaranch opinó ayer que el último atentado de ETA en Madrid no tiene por qué afectar a su candidatura a los JJOO, aunque aseguró que "estas cosas nunca ayudan".

Tras el atentado perpetrado el pasado sábado por ETA junto al estadio de La Peineta en Madrid, símbolo de la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos de 2012, el presidente de honor del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, aseguró ayer que la acción tiene una importancia relativa de cara a la candidatura y que lo que importa es que ETA lleva dos años sin matar, aunque reconoció que "estas cosas no ayudan".

Samaranch, que acudió a la última jornada de los campeonatos del mundo de tiro con arco que se han disputado en el Club de Campo de Madrid, aseguró que no había hablado del coche-bomba que explotó el sábado por la tarde en el aparcamiento de La Peineta con ningún miembro del COI. "No he hablado con nadie del COI, esto sólo tiene la importancia que vosotros [los medios de comunicación] le queráis dar. Lo que cuenta es que no ha habido víctimas y que ETA lleva dos años sin matar", comentó.

Opinión. "Estas cosas no ayudan, ni mucho menos, pero hay que darles la importancia que tienen. Lo vuelvo a repetir: un atentado como éste, sin ninguna víctima, tiene una importancia muy relativa", añadió el que fuera presidente del COI veintiún años.

Samaranch, que en el momento en que Barcelona fue sede de los Juegos Olímpicos, en 1992, presidía el COI, destacó que los atentados que la banda terrorista perpetró en la Ciudad Condal meses antes no afectaron al desarrollo de la competición.

"No podemos olvidar que en Barcelona, los meses antes, e incluso días antes a los Juegos Olímpicos, también tuvimos atentados, uno de ellos bastante grave, y luego se desarrollaron sin que pasara absolutamente nada", finalizó.

Por otra parte, las condenas a este atentado continuaron ayer desde los principales partidos políticos y, así, el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Diego López Garrido, recalcó que el Gobierno no va a ceder en ningún atentado terrorista.

López Garrido dijo que el objetivo del coche bomba era "el boicot de la candidatura de los Juegos Olímpicos, a pesar de ser un deseo que es compartido por todos los españoles" y subrayó que el Pacto Antiterrorista, conseguido y apoyado por su partido, es esencial por lo que "va a mantenerse y esperamos que siga estando el PP".

El representante socialista respondía así a las declaraciones del secretario de Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, quien pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que rectifique en su política antiterrorista, que vuelva al Pacto y que "cierre cualquier expectativa de lo que hoy está envalentonando a ETA", lo que incluye que los terroristas no reciban ofertas de negociación o diálogo.

"ETA tiene que saber que con bombas, con comunicados o cartas no va a conseguir ningún objetivo. Cada bomba que pone no le acerca a su objetivo, cada bomba que pone le acerca a su final y eso es lo que, desde el Pacto Antiterrorista, le pedimos al señor Rodríguez Zapatero", dijo.

La policía descarta que haya un comando estable en MadridLas Fuerzas de Seguridad descartan que ETA disponga de infraestructura estable en Madrid tras el atentado cometido el sábado en el estadio de La Peineta. A pesar de que se trata del segundo atentado cometido por la banda terrorista en un mes, las Fuerzas de Seguridad apuntan a que el coche bomba que estalló en el aparcamiento del estadio olímpico fue colocado por un comando itinerante desplazado desde el País Vasco. Así, según indicaron fuentes de la investigación, el hecho de que el vehículo empleado -un Renault 19 con matrícula francesa- fuera robado el pasado 30 de mayo en Vitoria, hace pensar que se trata de un comando itinerante que se habría desplazado a Madrid, al igual que en el atentado cometido el 25 de mayo en la calle de Rufino Blanco de la capital. El explosivo utilizado en ambas ocasiones fue cloratita y aunque está aún por determinar la cantidad exacta que se usó el sábado, la Policía considera que fue menor que los 20 kilos colocados en el coche-bomba del pasado 25 de mayo. El estadio Olímpico de Madrid apareció en una supuesta lista de objetivos hallada en abril por la Policía francesa en la documentación intervenida cuando fue detenido Peio Esquisabel Urtuzaga, responsable del aparato internacional de ETA.