El Bajo Guadalhorce es la principal unidad hidrogeológica que abastece a la comarca del mismo nombre y es la masa de agua subterránea más degradada de la provincia, según datos del Informe de Sostenibilidad de la Comarca del Guadalhorce, presentado ayer en Coín por el diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Esteban.

El agua del Bajo Guadalhorce tiene una contaminación difusa, con presencia de nitratos de origen agrario que superan los 50 miligramos por litro, una concentración excesiva para la Agencia Andaluza del Agua, responsable de los estudios del Informe de Sostenibilidad en el que participa la Diputación de Málaga.

Un total de 10.000 millones de litros de agua contaminada fueron vertidos en todo el Valle del Guadalhorce en 2008, según apunta el informe. Las aguas superficiales afectadas ascienden al 56% de toda la longitud fluvial de la comarca. Asimismo, sólo los municipios de Alozaina, Tolox, Yunquera y Alhaurín de la Torre cuenta con una planta depuradora.

Suelo agrícola. Por otra parte, el suelo agrícola ha experimentado un retroceso de 4.652 hectáreas entre 1999 y 2003, para convertirse en suelo de uso artificial. El Informe de Sostenibilidad alerta de la situación de riesgo en la que está sumida el suelo agrícola del Valle del Guadalhorce por la desertización de sus zonas agrícolas más productivas. En este sentido, se advierte del incremento del 114% del suelo de uso residencial disperso, tanto residencial como agrícola, frente al 7% de aumento del tejido urbano compacto. Unos valores que marcan un desarrollo insostenible.