El fiscal de Medio Ambiente de Málaga ha denunciado al presidente y los responsables de la Comunidad de Regantes de Río Grande, en la localidad malagueña de Coín, por detracciones abusivas de agua y la desecación del cauce, que ha vinculado con la mortandad de peces.

Los hechos podrían ser constitutivos de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, según la denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, debido a que "se está produciendo un perjuicio real para el equilibrio de los sistemas naturales".

En el relato del fiscal se detalla cómo entre los meses de mayo y junio de 2009 se ha producido una gran mortandad de peces, en concreto de la especie endémica de la zona Barbus Sclateri (conocida como barbo gitano).

Otra de las especies afectadas "gravemente" por la captación de aguas por parte de la Comunidad de Regantes es la nutria, además de flora silvestre.

Por todo ello, el fiscal pide que investiguen los hechos y se oficie a la Comandancia de la Guardia Civil y Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para que identifique a los responsables de la Comunidad de Regantes encargados de las captaciones de aguas denunciadas y que determinen las posibles infracciones reglamentarias que han podido producirse.

Supuestamente, la Comunidad de Regantes no ha cumplido con la normativa de la Concesión de Aprovechamiento de Aguas Públicas inscritas en el Registro de la Agencia Andaluza de Agua.

Además, el fiscal mantiene que para impedir la muerte de peces, en toda obra de toma de agua se deben colocar y mantener en perfecto estado de conservación y funcionamiento compuertas, rejillas y accesorios que impidan el paso de los peces a los cursos de derivación.

Tienen también la obligación de instalar un módulo limitador de dicho caudal y contador volumétrico.

El río Grande es el afluente más importante del Guadalhorce y uno de los pocos ríos malagueños no regulados con caudales permanentes durante todo el año que alberga poblaciones de flora y fauna singulares.