A partir de 2004 es cuando se impulsan por parte de los responsables municipales la mayoría de los proyectos objeto de la investigación. Una de las principales cuestiones que centró la misma fue la permuta de los terrenos sobre los que iba a construirse un centro comercial de la firma vasca Eroski, iniciada en 2005 entre el propio Ayuntamiento de Ronda y el grupo constructor Ruiz Jurado. En principio fueron valorados en 1,8 millones de euros y cinco meses más tarde fueron vendidos a Erosmer Ibérica para la realización del citado centro comercial por más de 17 millones de euros, según la policía «con un aparente lucro cesante de la corporación local de 10 millones de euros». En las diligencias del caso también se refleja que, por convenio urbanístico, se adjudicaron también al citado grupo constructor Ruiz Jurado las obras y construcción del Nuevo Recinto Ferial de titularidad pública por más de 3 millones de euros y que podrían haberse incrementado hasta los 11 millones de euros, «comprometiéndose la contratación pública». Además, se manifiesta que el exalcalde del municipio, Antonio María Marín Lara y otros concejales de la corporación coincidieron en dos ocasiones con un alto cargo de la empresa en el mismo hotel de Madrid, pagando este último las facturas. El concurso público de enajenación del antiguo estadio municipal de deportes, donde estaba prevista la construcción del centro comercial, podría haberse convocado «ad hoc» por sus cláusulas restrictivas.