­

La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, anunció ayer que tras la reciente declaración del Sitio de los Dólmenes de Antequera como Patrimonio Mundial de la Unesco se abren «nuevos retos» para que el espacio monumental se encuentre «en óptimas condiciones». En este sentido, manifestó que en los presupuestos autonómicos del próximo año se llevará a cabo un esfuerzo para el conjunto arqueológico malagueño, así como para los otros cinco andaluces que tienen el mismo reconocimiento del organismo internacional.

«Vamos a llegar a lo máximo que podamos», indicó la consejera, que recalcó que el objetivo fundamental es «ponerlos en valor». De igual forma, Aguilar afirmó que también se pondrá en marcha un programa de actividades educativas para los niños, a los que «tenemos que dejar este legado mejor que lo hemos recibido».

Por otro lado, en una reciente visita a las instalaciones del Ceulaj en Mollina, en la comarca de Antequera, la responsable de Cultura resaltaba que la Junta va a trabajar en un nuevo sistema de acceso, como el que ya tienen en funcionamiento otros monumentos con esta denominación, con el objetivo de dar respuesta al previsible incremento que se producirá en el número de visitantes.

Además, esperan convertir al Conjunto Arqueológico en un espacio de divulgación científica con actividades académicas del ámbito universitario. «Cultura y Patrimonio suman y multiplican a la hora de poner en valor espacios singulares como el Sitio de los Dólmenes», destacó entonces Aguilar.

Asimismo, la consejera está convencida de que el importante paso dado por el bien antequerano «se va a notar» tanto en Antequera como en los municipios de su comarca, sobre todo por las «oportunidades para el empleo y para el desarrollo económico» que genera el turismo asociado las visitas de estos enclaves culturales y patrimoniales.

La responsable andaluza reconoció que la declaración fue «un subidón» por la misma en sí, pero también debido a la intervención que previamente realizaron los embajadores de once de los países con representación en el Comité de Patrimonio Mundial, quienes ensalzaron el «trabajo extraordinario» que la comunidad científica, los trabajadores de los Dólmenes y las instituciones han hecho a lo largo de los últimos años.

Así, subrayó que «si no se hubiera trabajado bien, la Unesco no hubiera dado esa declaración» y destacó la buena labor desarrollada en los últimos 30 años para poner en valor el Conjunto Arqueológico «desde la convicción» de estar trabajando para «un lugar especial, singular» y convertir lo que «parecía un sueño» en una realidad con la consecución de una declaración «merecida».