Mis padres me enseñaron desde pequeño que había que respetar a todas las personas y en especial a los mayores y a los maestros. Sin embargo, veo que personas con autoridad no les tienen a los andaluces ese respeto y dan un ejemplo escandaloso. También me aconsejaron que me hiciese respetar y por eso pido al Gobierno andaluz que exija una rectificación a todos los que nos han ofendido.

Rajoy, Arenas y Cía., antes de las elecciones andaluzas: Somos un pueblo ejemplar, con futuro y motor del cambio de nuestra tierra y de España. Después de las elecciones: Somos una vergüenza subvencionada, cómplices de la corrupción, ejemplo de pereza, irresponsables, incultos, mancha de España. Titulares de prensa afín: «Los pueblos de la corrupción», «Rebaño», «Esclavos», «Pluralidad humana reducida en una multiplicidad». En Alfa y Omega (semanario de Rouco Varela): «Andalucía, como Cuba o la URRS carece de iniciativa y esfuerzo, vive de la subvención y vota en consecuencia». Los que actúan así no tienen autoridad moral para pedir unidad ni confianza a nadie.

Respeto a los andalucesPedro Gómez PalaciosMálaga

El esfuerzo de Málaga contra el general Espartero en el S XIX le llevó a que se le concediera el título de «Siempre denodada». La que dicen que es la capital económica de Andalucía y motor de la región ha de esforzarse al máximo para que se hagan los proyectos y se lleven a término. Se dice que en estos últimos años se han realizado grandes obras en la provincia y que el grifo del dinero para nuevas infraestructuras se ha cortado. Lo que se ha hecho no era ningún lujo, Málaga lo necesitaba y sigue necesitando de nuevos proyectos. Ahora, la caja de los presupuestos se ha abierto y suponen una reducción en la provincia de más de un 50% con respecto al año pasado. Aún no es entendible que una ciudad como Marbella no esté conectada por tren, que estemos a la cola en camas hospitalarias, que haya déficit de colegios, que tengamos carreteras tercermundistas. Sea de una u otra administración, Málaga tiene que estar demostrando constantemente que necesita avanzar, no nos vienen las cosas dadas. La primera en el peligro y la última en recibir.

Siempre denodadaJosé GóngoraEl Burgo