El clima está compinchado con la Economía Nacional, no podía ser menos. La solidaridad se debe dar en todos los campos y éste no iba a ser una excepción. Lo mejor que poseemos las personas mayores es la sabiduría que da el paso de los años. Claro que algunos no son tan generosos con esta afirmación y dicen: «No hay un viejo bueno».
Para todo existe su explicación: la memoria es una mala compañera. Por eso tenemos que ser templados y dejar atrás nuestros traumas infantiles, nuestras penas y frustraciones. Decía el sabio: «El que recuerda tiempos peores, no aprende a vivir la bondad del presente». Reconozcamos que si acaecieron malos tiempos en nuestra infancia, éstos pasaron, aunque dejaran muchas huellas en nuestro ADN. O eso dicen.
He visto el cartel ganador de la Feria de Málaga 2012 de Ana Soro. Es sencillo y original. Podían haber elegido algo más clásico –dirán algunos– cierto, pero creo que su joven autora, la murciana Ana Soro –austera donde las haya– no ha podido mostrar más de nuestra feria en menos trazos.
La juventud empuja con fuerza y eso nos congratula. Se debería acabar con el adjetivo de vagos mantenidos que persigue a nuestra muchachada. Algunos hay, no hay duda, en cada familia existe un tito/a cara dura. A su favor está que éstos siempre nos alegran las reuniones familiares con sus gracias, chistes y otras bondades. De igual modo aseguramos que no todos los políticos son ladrones, ni todas las suegras brujas.
Pero, amigos, el tema ayuda a mantener una conversación insustancial .¿Y si echáramos a la Prima de Riesgo –que nos agobia sin piedad– al Júa? Por intentarlo que no quede. ¡Hay quien cree en los milagros, oiga!
