El Centro Pompidou abrirá a finales de marzo de 2015. Otro proyecto que cristalizará justo antes de las elecciones, para que el ciudadano tenga bien claro lo mucho que sus políticos hacen por él. Que conste que las inauguraciones previas a las fechas electorales -la del Pompidou estará al límite legal-no son un práctica única del Ayuntamiento de Málaga. Aquejan a todas las administraciones por igual, al margen del partido que gobierne en cada momento, y nos dejan la desagradable impresión de que avanzamos a trompicones, sujetos más a cálculos políticos que al mero interés común. Las urnas vienen cargadas de las iniciativas más golosas; quizá los partidos piensen que así olvidamos la cicatería de los años anteriores. Más vale tarde que nunca, dicen los más pragmáticos. Recordemos, por ejemplo, que el Gobierno, después de varios ejercicios de inversiones paupérrimas, se ha curado en salud para 2015 rescatando la conexión ferroviaria de AVE entre Málaga y Sevilla que reducirá en unos 25 minutos el trayecto, que quedará en poco más de hora y media. En realidad lo que se ha licitado es sólo la fase de estudio pero lo que vale ahora mismo, en los albores del año electoral, es vender el proyecto a futuro y, de paso, recordar que la Junta dejó inacabado su apuesta de trazado entre Antequera y Sevilla tras invertir 280 millones de euros. La ministra de Fomento, Ana Pastor, y el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno Bonilla, ya se encargaron este martes de darle lustre al tema en el Senado. Aunque decía antes que esta mala praxis está extendida por todas la instituciones. La Junta de Andalucía también se ha puesto las pilas en este 2014 y ha disparado su licitación con los proyectos del Instituto Hortofrutícola de la UMA y el vial de interconexión con el Campus de Teatinos. Eso por no hablar de los trabajos del metro, que cortarán parte de la avenida de Andalucía a mediados de 2015 y también entrarán en la Alameda. En último este caso, a la Junta tampoco es que le quede otra, acuciada como está por la presión del BEI y por la concesionaria para que los trabajos estén finiquitados antes de 2017. ¿Se me olvida alguna institución en esta carrera de proyectos preelectorales? La Diputación, claro, que tiene ya fijada la fecha de reinauguración del Caminito del Rey entre enero y febrero de 2015. Qué precisión.